Los dos detenidos, un varón y una mujer de 33 años de edad, presuntamente utilizaron las instalaciones para cultivar el estupefaciente durante un año, por lo que se les imputan los delitos de tráfico de drogas y defraudación de fluido eléctrico, según ha informado el Cuerpo Nacional de Policía mediante nota de prensa.
Esta operación de la Policía Nacional se inició a mediados de enero de este año, cuando se recibió información sobre la posible existencia de un cultivo en la ciudad de Sonseca. Los investigadores especializados en la persecución del tráfico de drogas lograron identificar la parcela exacta en la que se estaba desarrollando esta actividad criminal, obteniendo indicios de que dicha actividad podría haber estado dedicada al cultivo de marihuana durante al menos año, funcionando como un auténtico centro de producción intensiva del estupefaciente
Una vez que se había concretado el lugar exacto, se procedió a realizar un registro en su interior, encontrando dos construcciones que aparentemente se estaban utilizando como gallineros, si bien en una de ellas se había construido una estancia con ladrillo y cartón yeso, perfectamente acondicionada y sellada, en cuyo interior estaba dispuesto un cultivo con 850 ejemplares de cannabis.
INCAUTACIÓN DE UN ARMA ROBADA
La estancia disponía de seis aparatos de aire acondicionado, dos filtros de carbono, ocho ventiladores, tres humidificadores y 44 lámparas que generaban las condiciones óptimas para favorecer el crecimiento de las plantas.
Por este motivo, se procedió a la detención de los principales responsables de la parcela, un varón y una mujer, a quienes se les imputan los delitos de tráfico de drogas y defraudación de fluido eléctrico.
Además, en la otra estancia se halló una carabina que había sido sustraída en el año 2012, así como munición de diferentes calibres, todo ello propiedad del varón detenido, a quien se le imputó también un delito de receptación.
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