Albacete Balompié y Real Oviedo se daban cita en la tarde ayer sobre el césped del Estadio Carlos Belmonte para disputar su encuentro perteneciente a la jornada número 30 de LaLiga Hypermotion.
Los locales llegaban a esta cita con la imperiosa necesidad de sumar, por lo que Rubén Albés modificó su planteamiento con respecto al anterior partido y apostó por el siguiente once inicial: Vaclik; Carlos Isaac, Kaiky, Olaetxea, Glauder, Jonathan Silva; Rai Marchán, Riki, Manu Fuster; Juanma García y Quiles. Sin embargo, el plan albacetista no salió bien pese a que la primera parte terminó con 0-0 y buenas sensaciones.
En el segundo acto, Sebas Moyano adelantaba a los asturianos en el minuto 53. Acto seguido, Carlos Isaac lograba la igualada (64’). Ya en los compases finales, cuando el Albacete parecía conformarse con el empate, Seoane establecía el definitivo 1-2 en el 88’.
Duro varapalo para un Albacete Balompié que se encuentra más metido que nunca en la pelea por la salvación. Situación complicada de la que habló su entrenador en la rueda de prensa postpartido:
“Soy fuerte y he estado en situaciones peores que éstas. No es la primera vez que nos vemos en este escenario. Hay que trabajar mucho y hay que confiar y creer futbolísticamente porque si no pierdes la identidad y te conviertes en un equipo a la deriva. Más de lo que se han dejado los futbolistas hoy es difícil dejarse, pero esto va de quien no se rinda. Nos están golpeando mucho, pero hay que mantenerse de pie porque si caemos a la lona entonces estaremos perdidos”, señalaba Rubén Albés.
Por su parte, Manu Fuster, uno de los jugadores más importantes de la plantilla, comentaba lo siguiente: “Tenemos que juntarnos y unirnos más que nunca, sabiendo los fallos que henos cometido y en lo que tenemos que mejorar. Ahora mismo no hay nombre ni rival al que mirar, hay que sacar tres puntos de aquí a final de temporada en todos los partidos”.