El asunto con las adicciones es que suelen traer problemas en distintos sentidos. Es por eso que muchos deciden buscar ayuda y liberarse de la necesidad que los esclaviza.
¿Qué es una adicción?
Según la Organización Mundial de la Salud, una adicción es una enfermedad en la que la persona que la padece tiene una dependencia excesiva por una sustancia o actividad debido a la sensación que le genera. El individuo es incapaz de controlar el impulso de complacerse, aun por encima de otros factores.
Un claro indicativo de que existe una adicción es cuando no se puede satisfacer el deseo y le motiva a conductas extremas debido a la ansiedad profunda que esto provoca.
¿Por qué es tan malo tener una adicción?
Hay quienes piensan que tener una adicción no es problema siempre y cuando no afecte a alguien más. Otros piensan que se trata de un asunto personal y que no debe inmiscuirse nadie más.
Sin embargo, ambas opiniones son erradas, puesto que todas las adicciones traen todas o la mayoría de estas consecuencias:
Problemas familiares debido a la degradación de quien sufre la adicción, generando distanciamiento con la familia y amigos.
Problemas económicos porque el adicto busca satisfacer el deseo aun a costa de sus posesiones materiales o endeudándose.
Pérdida del empleo o incapacidad de conseguirlo debido al incumplimiento de los deberes o contratos.
Mal rendimiento escolar que afecta las calificaciones y la asistencia a clases.
Enfermedades físicas provocadas por el deterioro debido a la adicción. También se pueden presentar síntomas a nivel psicológico, como depresión y ansiedad.
7 consejos y claves para superar una adicción
Sin importar la adicción y el nivel de apego a la sustancia o conducta, es posible romper con el mal hábito. Aquí tienes 7 consejos y claves que aplican para todos los casos.
1. Reconoce el problema: este es el primer paso, y el más importante, porque habrá un mayor nivel de compromiso. Algo que ayuda a este reconocimiento es pensar en las consecuencias que está teniendo la adicción en tu vida.
2. Pedir ayuda: ninguna adicción se puede superar sin un poco de ayuda. Y, en algunos casos, esta es la única manera de recuperarse del problema. Se debe contar con la ayuda familiar y, por supuesto, con la profesional. En estos casos es fundamental recurrir a centros especializados, como la clínica Can Calau, un centro de desintoxicación en Tarragona.
3. Ten contactos a los que acudir: como tendrás que quedarte solo en algún momento, crea una red de apoyo de amigos y familiares a los que puedas acudir para recibir soporte cuando el impulso aparezca.
4. Sustituye el hábito malo por uno bueno: esta es una técnica muy efectiva que ayuda a romper con el ciclo vicioso porque sirve como referencia de reacondicionamiento conductual. Por ejemplo, cuando llegue el impulso o deseo, sal a caminar o ponte a leer.
5. Identifica los detonantes: piensa en lo que despierta el deseo por la sustancia o actividad adictiva. Esto te ayudará a evitar las situaciones que puedan ser detonantes. Lo mismo aplica para las amistades y tu círculo social, porque otros pueden presionarte para continuar con la conducta viciosa.
6. No bajes la guardia: luchar contra una adicción es luchar contra ti mismo. Por eso, nunca dejes que el pensamiento de que “solo una vez más no es malo” se quede en tu mente. Deséchalo de inmediato, de lo contrario nunca podrás dominar por completo el impulso.
7. Únete a un grupo de apoyo: escuchar cómo otros también luchan y vencen, así como las consecuencias de sus recaídas, es una forma de fortalecer las convicciones que te impulsan a romper con la adicción.