Si retrocedemos un par de meses atrás, estoy convencido de que muy pocos aficionados creían fielmente en que el Albacete Balompié podría llegar a salvarse. Es más, el cambio en el banquillo hacía que la incertidumbre fuese aún mucho mayor. Pero el ‘efecto Alberto González’ ha resultado ser el impulso perfecto que necesitaba este equipo.
El Alba, con el técnico andaluz a la cabeza, ha logrado una gesta histórica que tuvo su punto más álgido durante la noche de ayer en Villarreal.
El combinado manchego visitaba el Estadio de La Cerámica sabedor de que un punto les daría la salvación matemática y, pese a que el duelo se complicó con el tanto de penalti de Ontiveros en el minuto 24 que adelantaba al Villarreal B, Glauder y Juanma le daban la vuelta de forma inmediata. El ‘24’ albacetista remataba de cabeza un gran centro de Fidel en el minuto 26, mientras que el ‘7’ volvía a aparecer para aprovechar un fallo defensivo en el 28’ y dibujar el 1-2 con el que se llegaba al descanso.
Tras el paso por vestuarios, nuevamente Ontiveros hacía el empate desde el punto de penalti y Quiles, en el 80’, fallaba una pena máxima que hubiese supuesto la sexta victoria consecutiva de un Albacete al que solo le hacía falta un punto, y lo logró con ese empate a dos.
De este modo, el combinado castellanomanchego se asegura su presencia la próxima campaña en Segunda División, dándose el lujo de poder disfrutar de estas dos últimas jornadas que restan para el término de la presente campaña.
El Albacete Balompié consigue una permanencia histórica, habiendo sumado 16 de los últimos 18 puntos en juego y encadenando 5 triunfos seguidos, algo que no había hecho nunca antes en la categoría de plata.
Normal que al acabar el choque en Villarreal jugadores, cuerpo técnico y afición desplazada hasta el feudo castellonense, festejasen juntos la consecución del gran objetivo.
Si (
No(
