Según recoge el escrito de acusación de la Fiscalía, al que ha tenido acceso Europa Press, el acusado, aprovechando "la apariencia de seriedad" que le daba su condición de representante legal de una consultora financiera, y con la finalidad de obtener un lucro ilícito, simuló ante K.B., que actuaba como mandatario legal de su hermano, M.B., disponer de un vehículo todoterreno para su venta.
Así, el 10 de octubre de 2011 firmaron un contrato de compraventa y el acusado recibió, como pago parcial, 11.000 euros. Como la víctima no recibía el vehículo, pese a reclamárselo varias veces, el acusado le ofreció otro similar, de otra marca, por 13.000 euros, aunque de él tampoco era titular, ni su empresa, pese a que firmó un nuevo contrato de compraventa, el 15 de diciembre de 2011.
Tampoco entregó este vehículo y ofreció a los interesados, un tercero, éste sí propiedad de la empresa, por 23.500 euros, recibiendo otros 2.500 euros que se sumaban a los 11.000 inicialmente entregados.
Actualmente, M.B. permanece sin el vehículo y sin que le haya sido devuelta cantidad alguna de la que abonó a través de K.B.