El Seprona investiga a un residente de Murcia por abatir un quebrantahuesos en Albacete, especie en peligro de extinción. El ave, parte de un programa de reintroducción, fue hallada con múltiples proyectiles. El detenido enfrenta penas de prisión y multas. La colaboración con agentes medioambientales ha sido clave en la investigación.
Agentes del Equipo de Protección de la Naturaleza (Seprona) pertenecientes a la Comandancia de la Guardia Civil de Albacete han llevado a cabo una investigación sobre un residente de Murcia. Este individuo es considerado como el presunto responsable de un delito que atenta contra la protección de la flora y fauna, tras haber abatido con una escopeta a un quebrantahuesos en la localidad albaceteña de Nerpio.
Al recibir los primeros datos de alarma del sistema de seguimiento de la rapaz, se logró localizar el cadáver del quebrantahuesos por parte de agentes medioambientales en la provincia de Albacete. Después de su recolección, el cuerpo fue enviado al Centro de Recuperación de la Fauna Salvaje de Albacete para llevar a cabo un análisis y estudio detallado.
Los agentes del Seprona de la Benemérita en Albacete fueron informados sobre la muerte de un ejemplar de quebrantahuesos, ocurrida el 21 de febrero del mes pasado, gracias a la Agencia de Medio Ambiente y Agua de la Junta de Andalucía y a la Delegación Provincial de Desarrollo Sostenible de Albacete. Esta información fue proporcionada por el Instituto Armado en un comunicado oficial.
Desde este instante, varias líneas de investigación fueron desarrolladas por el Seprona, logrando así obtener información valiosa. Esta información incluía los movimientos de la rapaz, que estaban registrados en el GPS que llevaba consigo, así como datos relacionados con su necropsia. Además, se indagó sobre las personas que, en la fecha de la muerte del quebrantahuesos, podrían haber estado realizando alguna actividad en la zona y que pudieran estar vinculadas a este incidente.
La rapidez en la ejecución de esta acción, junto con la eficacia demostrada por los agentes medioambientales en las etapas iniciales, facilitó la obtención de datos significativos para la investigación. En particular, se centraron en los movimientos recientes del ave durante los días anteriores a su fallecimiento. Para ello, llevaron a cabo una inspección ocular del sitio donde se realizó el descubrimiento, colaborando estrechamente con la Paprona de Elche de la Sierra.
Tras reunir toda esta información, las investigaciones indicaron que el ave había fallecido a causa de disparos realizados con una escopeta, utilizando munición destinada a la caza menor. Además, se determinó que el disparo que causó su muerte se efectuó a una distancia muy corta, encontrándose en su cuerpo hasta 32 proyectiles de plomo.
En la situación actual, el quebrantahuesos se presenta como un ave de considerable tamaño, caracterizada por su curiosidad y confianza. Esta particularidad hace que sea casi imposible confundirlo con otras especies cinegéticas. Las investigaciones han llegado a la conclusión de que el disparo fue realizado de manera consciente y voluntaria por la persona que ha sido detenida finalmente.
El quebrantahuesos conocido como 'Lopezosa' es una especie que figura en el Catálogo Español de Especies Amenazadas, clasificada en la categoría de 'en peligro de extinción'. Este ejemplar representa el quinto pollo que ha nacido en libertad, originándose de una de las primeras parejas que se establecieron tras la reintroducción de esta especie en 2006. Además, es el último de su tipo.
Este evento representa un hito histórico en la conservación de la especie. Considerando que, tras 18 años desde el inicio del proyecto de reintroducción, únicamente han nacido 17 pollos en su hábitat natural, se puede apreciar la importancia biológica y el impacto negativo que eventos como el investigado generan.
La reintroducción de esta especie representa un significativo gasto económico para la administración, debido a las diversas acciones que implica. En el caso específico de este ejemplar, se estima que el costo ronda los 80.000 euros.
La persona detenida podría enfrentar, de acuerdo con lo que establece el Código Penal sobre los delitos que atentan contra la protección de la flora y la fauna, penas de prisión que van de seis meses a dos años, así como una multa que oscila entre ocho y veinticuatro meses. Además, se le podría imponer una inhabilitación para ejercer el derecho a cazar durante un período de dos años.
Las diligencias llevadas a cabo por el Seprona de la Guardia Civil en Albacete han sido entregadas al Juzgado de Instrucción de Guardia de Hellín, que se ha hecho cargo de las actuaciones.
ACCIONES QUE NO QUEDAN IMPUNES
Las consecuencias de ciertas acciones son inevitables. No se puede escapar de la responsabilidad que estas conllevan. Como bien señala Juan Pérez, "cada decisión tiene su peso y repercusiones".
En este sentido, es fundamental entender que las elecciones que hacemos tienen un impacto directo en nuestro entorno. Por lo tanto, actuar con responsabilidad es crucial.
- Reflexionar sobre nuestras decisiones.
- Considerar las posibles consecuencias antes de actuar.
- Aceptar las responsabilidades derivadas de nuestras acciones.
Así, cada acción cuenta y no debe ser subestimada. Tal como afirma María López: "La vida nos enseña que todo acto tiene una reacción".
Por ende, es esencial vivir con conciencia y ética, ya que las acciones nunca quedan sin respuesta.
Desde 2017, se han registrado tres casos de muerte por disparo con arma de fuego de ejemplares de quebrantahuesos en la provincia de Albacete. El primer incidente ocurrió en el término municipal de Yeste, dentro del Parque Natural de los Calares del Mundo y de la Sima. Este suceso llevó al Seprona a iniciar una investigación que se extendió durante ocho meses, finalizando con la identificación de dos personas implicadas en un delito contra la protección de la flora y fauna.
Es importante destacar la excelente colaboración del Cuerpo de Agentes Medioambientales de Albacete. Esta colaboración se ha manifestado tanto en situaciones donde se ha encontrado fauna silvestre abatida por disparos de arma de fuego, como en casos en los que se han descubierto animales muertos en el medio natural debido a otras causas delictivas.
En el año 2021, se registró el segundo caso en la altiplanicie de la provincia de Albacete, específicamente en el Parque Natural de los Calares del Mundo y de la Sima, cerca del límite con la provincia de Jaén, donde se encuentra el Parque Natural de las Sierras de Cazorla, Segura y las Villas. Después de una exhaustiva investigación que se extendió por dos años, en junio de 2023, se llevó a cabo la investigación de tres individuos por un delito relacionado con la protección de la flora y la fauna.
El especimen, el cual poseía un dispositivo GPS, formaba parte de un programa destinado a la cría y a la reintroducción en su hábitat natural. Este individuo había nacido en cautiverio y fue liberado en el año 2015 en el Parque Natural Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas.
En febrero de 2024, se produjo un nuevo incidente que llevó al Servicio de Protección de la Naturaleza a investigar a un total de seis individuos. Estos están implicados en la comisión de tres delitos relacionados con la protección de la flora y la fauna.
La Guardia Civil hace hincapié en que, si se encuentra alguna especie salvaje herida, es fundamental contactar con el número de emergencias 062. Al hacerlo, se debe proporcionar la ubicación exacta del descubrimiento o las coordenadas geográficas, para lo cual se puede utilizar el GPS del teléfono móvil.
RECOMENDACIONES AL ENCONTRAR UNA ESPECIE SALVAJE LESIONADA
Cuando te topes con un animal salvaje que presenta heridas, es fundamental actuar con precaución y seguir ciertas pautas para garantizar su bienestar. Aquí te ofrecemos algunos consejos útiles:
- Mantén la calma: La tranquilidad es esencial, tanto para ti como para el animal. Un comportamiento sereno puede ayudar a no asustar más al animal herido.
- No intentes tocarlo: A menos que sea absolutamente necesario, evita acercarte o manipular al animal. Esto puede provocar estrés adicional o incluso agresividad.
- Observa desde una distancia segura: Tómate un momento para evaluar la situación sin intervenir directamente. Observa las lesiones y el comportamiento del animal.
- Contacta a un profesional: Es recomendable llamar a un experto en vida silvestre o a un veterinario especializado. Ellos cuentan con la experiencia necesaria para manejar estas situaciones adecuadamente.
- No lo alimentes ni le des agua: Ofrecer comida o bebida puede causar más daño que beneficio, ya que el animal podría estar en estado de shock.
Recuerda que cada especie tiene sus propias necesidades y comportamientos, así que siempre es mejor dejar la intervención en manos de quienes están capacitados para ello.
Asimismo, es importante evitar el contacto con el animal, ya que esto podría provocarle una lesión o, en un intento de defensa, podría atacar. Se debe esperar la llegada de los agentes del Seprona, quienes son expertos en el manejo y traslado de estos animales, asegurando las debidas garantías hasta que sean llevados a un centro especializado.