Cuatro hombres de entre 45 y 53 años fueron detenidos en Barajas de Melo por delitos contra la salud pública y defraudación eléctrica. Se descubrieron 598 plantas de cannabis y 645 ramas secándose en dos viviendas interconectadas, que habían manipulado el sistema eléctrico para su cultivo.
Agentes del Puesto de Barajas de Melo, junto con el respaldo de miembros de la Compañía de la Guardia Civil de Tarancón y del USECIC de la Comandancia de Cuenca, han llevado a cabo la detención de cuatro hombres, cuyas edades oscilan entre los 45 y 53 años. Estos individuos son acusados de haber cometido un delito contra la salud pública, así como uno por defraudación de fluido eléctrico y otro por pertenencia a una organización criminal.
Finalmente, en una vivienda contigua se encontró otra área de cultivo que contenía 245 plantas en pleno desarrollo.
El pasado octubre, comenzó la investigación cuando los agentes del Puesto de la Guardia Civil de Barajas de Melo sospecharon que en una vivienda de la urbanización 'El Ballestar' podría haber una posible plantación indoor. A través de múltiples servicios de vigilancia y gestiones exhaustivas, se logró verificar que al menos dos viviendas habían sufrido una manipulación fraudulenta en su sistema eléctrico para poder obtener energía mediante un enganche a la red eléctrica pública.
Durante las inspecciones, se observó que ambos domicilios estaban interconectados por el interior. En uno de ellos, se encontraron dos habitaciones preparadas para el cultivo de cannabis sativa, cuyas paredes estaban revestidas con material aislante para mantener la temperatura adecuada. Además, había lámparas, ventiladores, focos, termostatos y otros equipos necesarios para este tipo de actividad. En total, se contabilizaron 353 plantas.
Por otro lado, una de las áreas de la vivienda estaba destinada a ser un secadero, donde se hallaron 645 ramas con cogollos colgadas en cuerdas para su proceso de secado.
A mediados de febrero del año pasado, se realizaron registros en dos domicilios adyacentes, donde se sospechaba que se cultivaba marihuana. Esto fue posible gracias a un mandamiento de entrada y registro emitido por la autoridad judicial y con la colaboración del personal de Seguridad Ciudadana de la Compañía de la Guardia Civil de Tarancón, así como de la USECIC de la Comandancia de Cuenca.
Los dispositivos móviles eran utilizados por los encargados para gestionar las cámaras de vigilancia en las viviendas, permitiéndoles estar alertas ante posibles intrusiones de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad.
Debido a estos acontecimientos, cuatro individuos han sido arrestados como presuntos responsables de las plantaciones. La Guardia Civil ha comunicado en un comunicado de prensa que se han confiscado un total de 598 plantas de cannabis sativa y 645 ramas con cogollos, además de las infraestructuras empleadas.
Los agentes del Puesto de Barajas de Melo han llevado a cabo las diligencias necesarias, y junto con los detenidos, las sustancias confiscadas y el material incautado, se han puesto a disposición del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de guardia en Tarancón.
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