Repasando la prensa de las últimas semanas, centrándome sobre todo en la crisis del ébola, parece que la situación es España empeora por momentos. Los medios de comunicación generan la mayor alarma social que se vive desde el suceso de la gripe A, primer contagio de un europeo afectado del ébola, parece que España no aplica correctamente los protocolos, se cancelan vuelos y se reduce la asistencia a los hospitales en que se trata a quienes estuvieron en contacto con la persona contagiada…
En este tipo de situaciones no seré yo quien diga que es fácil mantener la calma, pero tampoco seré yo quien avale la postura de que nos encontramos en una situación crítica. Me pregunto por qué se generan las alarmas sociales y qué tiene de especial ésta:
-Primero, es la primera vez que se produce un contagio del ébola en Europa.
-Segundo, la enfermedad no es conocida y, por tanto, genera inseguridad.
-Tercero, los medios de comunicación tienden a exacerbar lo que ocurre.
Ante esto, creo que no todo funciona tan mal, es más, creo que la situación se gestiona bastante bien según lo ocurrido. ¿Por qué? Ahí van mis argumentos:
-Primero, desde la aparición de la crisis del ébola, el Ministerio de Sanidad ha aplicado los protocolos existentes en la materia. Estos cumplían las exigencias de la UE pero, además, tras el contagio de Teresa se prevé aumentarlos por encima de lo establecido.
-Segundo, la Comunidad de Madrid se encargaba de la gestión de estos protocolos y para ello se ha dispuesto del hospital de referencia en la región, como es el Carlos III, o sea, la paciente se ha trasladado a nuestras mejores instalaciones.
-Tercero, aunque se considera que Teresa tuvo un fallo y pudo contagiarse por contacto con el enfermo (aún siguen las investigaciones), de los auxiliares de enfermería que, como ella, eran voluntarios para tratar al paciente, sólo ella ha contraído el virus. Además, todos (denominados personas de alto riesgo) se encuentran en cuarentena ya sea en el hospital o en sus casas, según lo que prefieran. Se realiza un control activo de su evolución y tomas de temperatura.
-Cuarto, en EEUU hasta el momento ya se han contagiado dos personales sanitarios del virus del ébola, por brechas en el control del protocolo.
-Quinto, la Vicepresidenta del Gobierno sigue actuando conjuntamente con la Ministra de Sanidad y, si ha tomado las riendas del asunto, ha sido sobre todo porque el Gobierno quiere demostrar a los ciudadanos que un tema como éste afecta no sólo a la salud pública sino al interés general de España. Por eso la acción conjunta interministerial es no sólo más efectiva sino más necesaria.
-Sexto y mejor, Teresa se encuentra estable dentro de la gravedad de su enfermedad. Además, si todo sigue así, el 27 de octubre, tras 21 días del último contacto de la paciente con otras personas, podremos afirmar que nadie más se habrá contagiado de ébola por estas circunstancias.
Esperemos que Teresa se recupere y, aunque por supuesto todo es mejorable y se están poniendo los medios para actualizar los protocolos contra el ébola, ya que España además ha propuesto mejoras a la OMS en este punto, no debemos caer en una situación de alarma social artificial. Desafortunadamente, otras enfermedades más conocidas y recurrentes como la legionella, ya han causado más fallecidos, diez, estos días en Cataluña y poco se aborda esta problemática desde la región.
En suma… ¿se ha gestionado la crisis del ébola tan mal? No, ni mucho menos. Dejemos la demagogia a un lado y afrontemos los hechos.
Manuel Delgado
Secretario de Programas y Participación Política NNGG Albacete
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