La Audiencia parará en los próximos días la liquidación del Albacete Balompié

 basado en las perspectivas positivas que tiene la entidad con unos ingresos de 600.000 euros que adelantará la Diputación de Albacete de tres años de convenio entre club e institución, además de 500.000 euros de un préstamo personal de Garrido y otros consejeros.

El recurso presentado por Garrido y su abogado Carlos Scaso ante la Audiencia paralizará la liquidación iniciada por el juzgado de lo mercantil. La última palabra la tendrá la Audiencia y parece que la persona que debe decidir será el magistrado José García Bleda y decidirá la paralización del proceso, atendiendo el recurso de Garrido y sus abogados.

La explicación a la situación del Alba no hay quien la entienda, no es normal que Garrido pida la liquidación y semanas después pida la paralización de la liquidación. Lo único que ha conseguido es tiempo porque logró la paralización del embargo de los derechos de televisión pero si se para la liquidación volverán a estar embargadas las cantidades, solo que ahora tendrá otro dinero para acabar la temporada y se supone que hará frente a los pagos de Hacienda para poder tener los derechos de televisión, que el año próximo en Segunda División serán más alto que en la actual temporada.

Detrás de esta vuelta atrás de Garrido está también que el equipo ha cambiado su rumbo deportivo, lleva cinco semanas fuera de los puestos de descenso y en Segunda División la entidad es más que viable. El momento elegido para volver atrás en la liquidación no puede ser otro que el actual después de que la juez de lo mercantil nombrase a los tres administradores liquidadores y tenían dos semanas para presentar el plan de liquidación, como este plan todavía no está en manos de la juez es posible la paralización del proceso.

Este proceso de liquidación que toca a su fin en los próximos días ha servido para ver de forma clara que el presidente José Miguel Garrido va a estar en el Albacete mientras le sea rentable y que el primer día que crea puede perder un euro dejará la entidad. De momento Albacete seguirá teniendo fútbol y lo tendrá con el nombre de siempre, el de Albacete Balompié.

Los accionistas del club, minoritarios desde la llegada de Garrido, poco pueden hacer, simplemente dejar pasar el tiempo y estar atentos a los acontecimientos. Difícil que alguno dé un paso adelante y presente una demanda por administración desleal de un presidente y un consejo de administración que han jugado con el Albacete Balompié, con su afición y, lo que seguramente es más significativo, han jugado también con la justicia, a la que han tenido en sus manos en estas semanas para ganar tiempo. Lo van a conseguir porque son el Albacete Balompié y detrás hay una ciudad importante y una afición que está con el equipo de su tierra, si esto lo hubiera hecho algún empresario de forma individual no lo hubiera conseguido y puede que le hubiese costado caro este juego con la justicia.

La buena noticia hoy para la afición del Alba, de la forma que sea, seguirá adelante. No hay proceso de liquidación, continúa el proceso concursal, los acreedores volverán a cobrar y los seguidores del Alba podrán seguir disfrutando de su Albacete Balompié.