celebrado el pasado sábado en el campo de fútbol, y que ha provocado la indignación de miles de personas que accedieron a las instalaciones una vez comenzado el concierto debido a la larga cola que tuvieron que soportar” así se inicia la nota de prensa de Ganemos Albacete.
A este Grupo han llegado también numerosas quejas por la falta de información y por algunas deficiencias detectadas que, debido a la aglomeración de personas, podrían haber supuesto un riesgo para garantizar la seguridad.
Nuestras críticas van dirigidas en primer lugar hacia la empresa organizadora del concierto, Fix Music, que en el día de ayer emitió un comunicado titulado “inclemencias meteorológicas” en el que se limitaba a pedir disculpas por los “inconvenientes acaecidos”, así como a agradecer la colaboración al Ayuntamiento de Albacete, Policía Nacional, Policía Local y Bomberos.
No obstante, y pese a que la empresa asume todas sus responsabilidades, desde Ganemos Albacete entendemos que como propietario de las instalaciones (Estadio Carlos Belmonte) antes de cederlas para celebrar un evento multitudinario de tales dimensiones, el Ayuntamiento de Albacete debería supervisar previamente las condiciones de la empresa, tanto desde el punto de vista de la seguridad como del personal contratado para garantizar el correcto acceso al recinto, porque las deficiencias en el control de entradas es otra de las cosas que ha generado críticas.
Anticiparnos a imprevistos y minimizar riesgos
“Desde Ganemos Albacete no queremos ser alarmistas, pero entendemos que la responsabilidad hay que ejercerla con rigor y anticiparnos a posibles situaciones, como por ejemplo la que se produjo el pasado sábado como consecuencia de unas previsiones meteorológicas que quizá hubieran aconsejado suspender el concierto.
Nos preguntamos si el Ayuntamiento de Albacete cuando cede instalaciones de su titularidad a una empresa promotora de un espectáculo de esta envergadura tiene referencias de la experiencia de la empresa en la organización de actos de estas características, ya que facilitar a cerca de 17.000 personas el paso a un recinto cumpliendo un horario requiere y exige una buena planificación.
Las quejas y denuncias que están llegando hasta este grupo afectan a diferentes y numerosos aspectos, y muchas de ellas se han hecho públicas a través de los medios de comunicación y redes sociales. Ante esta avalancha de críticas, creemos que el Ayuntamiento, como responsable subsidiario, debería tomar medidas para que el caos del sábado no vuelva a producirse en futuras ocasiones, ya que además de las lamentables condiciones que tuvieron que soportar todos y cada uno de los espectadores, la ciudad de Albacete ofreció una pésima imagen a todas aquellas personas que se desplazaron desde otros puntos de España.
Queremos conocer además las condiciones laborales en las que se encontraban las personas que estaban atendiendo las barras porque múltiples testigos han informado de que estaban desarrollando su trabajo en pésimas condiciones y expuestas a la lluvia sin ningún tipo de protección.
Por todo ello, exigimos al equipo de gobierno municipal que se nos informe de forma detallada y rigurosa de cómo procedió el Ayuntamiento ante la petición del campo de fútbol por parte de la empresa, y qué requisitos exige de forma habitual y qué se le exigió a la empresa en cuestión antes de concederle el uso del estadio Carlos Belmonte.
Por último, también solicitamos conocer qué grado de responsabilidad, si es que la tuviera, la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha puesto que el concierto se enmarcaba en la celebración del IV Centenario de la publicación de la segunda parte de Don Quijote”.
Las críticas no son solo de Ganemos y hay otros colectivos y especialmente personas que acudieron al concierto que muestran su enfado por diversos errores en la organización. También se denuncia la falta de respuesta por parte de la organización ante el bloqueo por parte de los espectadores de todos los vomitorios y pasillos de Preferencia y Tribuna. Esta situación vino provocada por la lluvia, dado que eran las únicas zonas donde podían protegerse de la lluvia, ya que la propia organización impidió el paso de paraguas grandes al estadio.
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