Según informa este jueves la Delegación del Gobierno, la Guardia Civil sospechaba que podía haber una plantación de marihuana en ese piso por el fuerte olor que había a pesar de tener las ventanas selladas.
Localizaron a los propietarios, que no eran los moradores habituales de la vivienda, y obtuvieron una autorización voluntaria de entrada y registro de la propiedad.
Cuando los agentes entraron al piso descubrieron que tres de las habitaciones estaban diseñadas y preparadas como laboratorio de marihuana, con bombillas térmicas, termostatos, extractores de aires, aparatos de aire acondicionado y fertilizantes especiales para la germinación de este tipo de cultivo.
Los investigadores continuaron con sus gestiones para lograr localizar a la persona que habitualmente residía en ese domicilio, que era el responsable del cultivo, y así fue imputado M.A.G.A., de 59 años y nacionalidad española.