después de que la última victoria albaceteña se produjera en la vigésima jornada, ante el filial del Athletic de Bilbao, también a balón parado.
En el choque del sábado, los tres goles logrados el cuadro manchego emergieron tras sendos lanzamientos a balón parado, al igual que lo hizo Adri Gómez el pasado 10 de enero, cuando, después del saque de una falta en el tiempo añadido, anotó el gol que se tradujo en los últimos tres puntos del Albacete.
Los datos han dado la razón al nuevo técnico del Albacete, César Ferrando, quien recalcó esta semana que la estrategia sería "vital para la permanencia", y las últimas estadísticas demuestran que esa parte del juego cobra mucha trascendencia para el cuadro blanco.
El primer gol de Pulido llegó tras una jugada ensayada de saque de esquina, el segundo de Fede Vico a raíz de otra falta lejana y el tercero de penalti, después de un córner botado por Jason en el que el osasunista Roberto Torres tocó el balón con la mano.
Precisar que el último gol marcado por el Albacete a balón parado fue hace nueve jornadas, ante el Nástic Tarragona (1-1), de la vigésimo primera jornada, y que materializó Jona de pena máxima, producto de una jugada individual de Adriá Carmona.
Desde que el Albacete ganara al segundo equipo rojiblanco han pasado nueve partidos en los que el cuadro que dirigía el destituido Luis César Sampedro sólo obtuvo tres de veintisiete puntos posibles.
Además, marcó cinco goles y encajó dieciséis en esas nueve jornadas, quedándose sin marcar en las tres últimas.
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