Los ajos habían sido robados de una explotación agrícola de Villamanrique de Tajo (Madrid), que la Guardia Civil de Cuenca conoció a través de una denuncia presentada en Las Pedroñeras, y tuvo conocimiento de que, posiblemente, los autores transportaban la mercancía en un autobús que se dirigía a Rumanía, según ha informado la Delegación del Gobierno de Castilla-La Mancha en un comunicado.
El operativo policial establecido permitió localizar el autobús en un área de servicio situada en la A-3, dentro del término municipal de Alberca de Záncara (Cuenca).
Tras entrevistar a todos los pasajeros y conductores del autobús, la Guardia Civil averiguó que esta mercancía fue sustraída de la finca madrileña por orden de uno de los pasajeros.
El instituto armado recuperó 6.020 kilos de ajos, de los que 2.400 kilos eran para el pasajero que había ordenado la carga y los otros 3.620 kilos para repartir entre los otros cincuenta y un pasajeros.
Por ello, la Guardia Civil detuvo al que indujo a cometer este hecho como autor de un delito de hurto e investigó a las otras cincuenta y una personas por este mismo delito.