Los juzgados de Castilla-La Mancha resolvieron en 2015 más asuntos de los que recibieron

 que ingresaron 267.497 y se resolvieron 274.031, y también disminuyeron en los juzgados los asuntos pendientes un 4,91 % hasta los 137.665 a final de 2015.

El presidente del Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha, Vicente Rouco, ha explicado en rueda de prensa los datos de la Memoria Judicial de 2015, un acto que habitualmente se realiza en Albacete -sede del Tribunal- pero que este año se ha trasladado a Toledo.

Rouco ha expuesto las necesidades de juzgados y personal que necesita Castilla-La Mancha, una comunidad que sigue en último lugar del país en cuanto al número de jueces, con 10,4 por 100.000 habitantes frente a los 12,5 de media nacional.

En concreto, se necesitan 39 plazas de jueces y magistrados y otras ocho plazas más de jueces de adscripción territorial.

Sbuen las agresiones sexuales a menores

Los agresiones sexuales a menores de 16 años han disminuido un 33 por ciento, mientras que los delitos por descubrimiento de secretos mediante el uso de las nuevas tecnologías han crecido un 66 por ciento, según se desprende de la Memoria de la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de la región (TSJCM).

Así lo ha resaltado el titular de este órgano en la apertura del año judicial celebrado este mediodía en la Audiencia de Toledo, acto que ha presidido el responsable del TSJCM, Vicente Rouco, y al que han asistido el presidente de las Cortes regionales, Jesús Fernández Vaquero, y el delegado del Gobierno en la comunidad autónoma, José Julián Gregorio, entre otros representantes institucionales.

Martínez ha subrayado el importante crecimiento que han registrado los delitos por descubrimientos de secretos asociados al uso de nuevas tecnologías, al haberse pasado de las 30 denuncias presentadas por esta causa en 2014 a 100 en 2015.

Y ha destacado además el descenso en un 13 por ciento de los delitos contra la vida y la integridad física, así como la bajada experimentada por los delitos patrimoniales, que son los más importantes cuantitativamente, y los de tráfico de drogas, al tiempo que aumentan los delitos contra la administración pública.

Como datos positivos del pasado ejercicio 2015, el fiscal jefe ha destacado el moderado descenso de las diligencias previas en las cinco provincias de la región y la disminución de los procedimientos abreviados y juicios rápidos, extremos que acreditan la bajada general de la criminalidad en la región, según el fiscal jefe, "hasta niveles de 2011".

En este contexto ha hecho hincapié en el descenso de los escritos de acusación y medidas cautelares y en la "elevada coincidencia entre jueces y fiscales".

Y ha resaltado también que de las 6.673 sentencias dictadas, el 72 por ciento han sido condenatorias y el 28 por ciento absolutorias.

Por otro lado, se ha referido a los cambios que han afectado al cuerpo de fiscales como consecuencia de las reformas legislativas de 2015, entre los que ha citado su obligada presencia en los juicios de delitos leves, una vez desaparecidos los juicios de faltas, en los que sí se requería su presencia.

Del mismo modo ha subrayado que, si anteriormente todos los atestados llegaban a los juzgados y fiscalías de la región, con las reformas legislativas acometidas el año pasado, solamente llegarán a sede judicial los "de autor conocido" o los que comporten una especial gravedad como es el asesinato de un matrimonio y sus dos hijos en Pioz (Guadalajara), que se conoció el pasado domingo.

Refiriéndose al ámbito de los recursos humanos, ha destacado que, por vez primera en cinco años, han aumentado las plantillas de las fiscalías de la región, si bien la comparativa con otras regiones similares a Castilla-La Mancha como Castilla y León, Extremadura o Aragón "dejan a nuestra región en una situación de agravio".

El fiscal superior de la región también se ha referido, en su discurso, a los retos en los que hoy están inmersos los fiscales como es la implantación de la aplicación de gestión de Fiscalía Penal del Ministerio de Justicia "Fortuny", que se estrenará en Valladolid como programa piloto y poco después llegará a Albacete.

Por último, Martínez ha informado de que el perfil sociológico del fiscal de Castilla-La Mancha en 2015 es el de un profesional dos años más joven que el del ejercicio anterior, cuya media de edad era 42 años, y que se ve abocado a una mayor movilidad geográfica que en 2014 ya que si antes permanecía en una fiscalía una media de 10 años, esta cifra ha bajado hasta los ocho.