Según el escrito de conclusiones formulado por el fiscal y consultado hoy por Efe, se considera que el acusado, en agosto de 2013, mantuvo con su entonces pareja sentimental, M.M.R. un acalorada discusión tras regresar a su domicilio común.
En el transcurso de esta discusión, el acusado, en su ánimo por menoscabar la integridad física de su pareja, la agredió arrancándole de forma virulenta la ropa y el sujetador, asestándole acto seguido diversos e indiscriminados puñetazos en la cara, golpes en la barriga y en diferentes zonas del cuerpo, así como tirones de pelo, al tiempo que le profería expresiones intimidatorias.
Todo ello, sostiene la fiscalía, esgrimiendo un cuchillo de cocina que le pasaba por el cuello y las piernas.
Tras ello, movido por un evidente ánimo libidinoso, con el propósito de satisfacer su apetito sexual, el acusado llevó a su compañera hasta la cama para, doblegando su voluntad, penetrarla vaginalmente al tiempo que le propinaba mordiscos por diversas zonas del cuerpo.
Finalmente, ante los sollozos de la mujer, el acusado finalizó en su violento acometimiento sexual, arrojándole a su entonces compañera 50 euros, no cejando de golpearla, asestándole codazos en las costillas y puñetazos en la cara y en la cabeza.
A raíz de estos hechos, M.M.R. sufrió lesiones físicas que le provocaron un edema palpebral bilateral, edema en el labio superior, contusiones con hematoma en la mama izquierda y en las dos regiones escapulares, que para curar necesitaron de la intervención de los sanitarios.
La vista de este juicio está previsto que tenga lugar los próximos días 9 y 10 en la Audiencia Provincial de Ciudad Real.
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