El comportamiento de un usuario en internet es objeto de observación por las empresas especializadas, entre ellas, las dedicadas al marketing online, esas que, entre sus cometidos, tienen el de ayudar a otras empresas a mejorar la venta de un producto o servicio. Pero lo que está claro es que la gran mayoría de usuarios se mueve a través de los buscadores, e incluso teclean en el cuadro de búsqueda una dirección web cuando la conocen bien y podrían utilizar directamente la barra de direcciones.
Entre los motores de búsqueda, Google es el rey de reyes. Ya lo decían sus mil millones de búsquedas al año allá por 1999, hoy transformadas en más de dos billones, y según recoge la web especializada Seite.mx tras hacer las pertinentes consultas. Parece como si toda persona que utiliza internet usara Google, y esto hace que el buscador sea también permanente objeto de estudio.
1. Optimización para motores de búsqueda
Mucho se ha escrito sobre cómo indexa Google, aunque lo cierto es que solo alguno de los rasgos de su algoritmo son públicos, es decir, han sido reconocidos cuando, por ejemplo, Google explica por qué una web ha sido penalizada. El resto son rasgos privados y rasgos que se sospechan, porque se intuyen que funcionan tras mucha práctica.
Actualmente, el SEO nos dice que hay que comenzar trabajando el posicionamiento interno, teniendo un sitio web optimizado, con alta usabilidad, que se adapte a todo tipo de dispositivos. Ayudan también los enlaces internos, un buen mapa del sitio web, el alojamiento en un servidor que se considere fidedigno, tener certificado de calidad SSL y un largo etcétera. Pero, sobre todo, ayuda que el contenido sea de calidad para el usuario, que sea original y, además, que los textos cuentan con negritas, con etiquetas, con cabeceras, con palabras clave.
A todo eso, que no es poco, habría que sumar el posicionamiento externo, que se consigue sobre todo a través de los enlaces desde otras páginas web, desde directorios o desde las redes sociales. Está claro que tantas acciones no están al alcance de un usuario medio, menos aún de un empleado cualquiera en una empresa que ya tiene otras tareas para acometer.
Cuando se hace necesario, hay que considerar una inversión invertir en una agencia seo Sevilla, Albacete, Madrid o la ciudad en la que te encuentres.
2. Reputación online
Pensar en la reputación online tiene sentido cuando vemos cada día cómo las redes sociales se ceban con personajes conocidos o anónimos que han hecho algo digno de interés en el mundo online. Y cuando o algo o alguien se convierte en tendencia, ya no hay quien lo pare.
Sara Carbonero no olvidará tan fácilmente el #GraciasSara que durante dos largos días recogió miles de impresiones, en el transcurso de la Eurocopa de 2012 en Polonia y Ucrania. Pero esto no se trata solo de errores destacables, como el que la periodista cometió en la entrevista a Andrés Iniesta. El concepto de reputación online engloba mucho más que eso.
La reputación online habla del prestigio que una empresa o un particular tienen en internet, cómo lo ve la comunidad. Hay que cuidarla por el rastro que deja, por lo imposible que resultaría borrar los contenidos negativos en torno a la imagen de una empresa no ya de la red, sino de la mente de toda la comunidad que asociará por mucho tiempo (y a no ser que se emprendan acciones para impedirlo) ese hashtag concreto con la empresa en cuestión.
La buena gestión de la reputación online está directamente relacionada con otros conceptos como el SEO, pero también con proporcionar al cliente el trato que merece, de calidad. Hay que responder con rapidez y transparencia a mensajes y comentarios y no esconderse durante una crisis, cuando se acumulan las impresiones negativas. Pero tampoco hay que entrar en discusiones porque sí.
Empresas como Coworking Partner, que también provee servicios de SEO en Google, ayudan a gestionar la reputación online de otras compañías. Coworking Partner, en concreto, tiene oficinas en Estados Unidos y en España.
3. Gestión documental
Al margen de las acciones que se despliegan directamente en internet, no hay que olvidar lo mucho que la aplicación de las nuevas tecnologías puede facilitar las tareas en la oficina. Cuando todo está correctamente organizado, se pueden conocer mejor las necesidades, plantear objetivos y promover acciones para su consecución, ya sea en el campo del marketing o en cualquier otro.
La gestión documental engloba técnicas que permiten a la empresa, de una forma novedosa y eficaz, administrar todos sus documentos, lo que especialmente interesante para aquellos que tengan que pasar por varias fases o, lo que es lo mismo, varias manos que tienen que someterlo a modificaciones hasta alcanzar un resultado final.
Estas nuevas técnicas se presentan en forma de sofware de gestión documental, y su utilización se traduce en más eficacia y eficiencia. La nueva gestión documental, pues, incluye plantillas inteligentes, una gran variedad de opciones de anotación y múltiples posibilidades en el visionado y edición de trabajos por más de una persona.
4. Networking
En la actualidad, las empresas tienden a las sinergias. Lo vemos en esos nuevos proyectos de base tecnológica que se reúnen en espacios concretos, que forman un vivero empresarial donde estas nuevas ideas encuentran una sede para ser desarrolladas. Desde allí se promueven talleres, sesiones de mentorización, reuniones de networking…
Es importante moverse y no solo en el offline. Esté su empresa en la fase en la que esté, el empresario no debe tener miedo de llamar a puertas, de acudir a reuniones del sector, de preguntar, de compartir sus experiencias, de promover colaboraciones. Todas esas acciones contribuirán a formar contactos que, en el presente y en el futuro, pueden ser de la máxima utilidad.
Una imprenta en Valencia para quien se mueve por la capital de la Comunidad Valenciana puede convertirse en un aliado. Va siendo hora de realizar una búsqueda por imprentas Valencia o, si te la quieres ahorrar, acudir imprimir en Impressos G2 unas tarjetas de visita o unos folletos informativos que contenga toda la información para un contacto próximo.
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