Esta preocupación no se debe sólo a las negativas consecuencias que esto tendría para los estudiantes y el personal de las titulaciones afectadas, sino que también nos preocupa seriamente la forma en la que el equipo de gobierno está gestionando, en general, la situación de las titulaciones con bajo número de matrículas.
El Comité de Empresa ya advirtió de la necesidad de un plan ambicioso para revertir la continua pérdida de estudiantes que viene sufriendo la UCLM desde hace varios años. Sin ir más lejos, así lo manifestamos en enero de 2016 al entonces candidato a Rector Miguel Ángel Collado en la reunión que mantuvo con el Comité de Empresa para explicar su programa electoral. Desgraciadamente, el equipo de gobierno no ha tomado las medidas necesarias para mejorar la captación de estudiantes, y ahora nos encontramos con algunas titulaciones que dejarán de ofertarse por su bajo número de matrículas en el presente curso. Tampoco ha ayudado la política de comunicación de la UCLM hacia la sociedad de la región, a la que a todas luces no se han sabido transmitir las muchas bondades de nuestros centros y las ventajas de estudiar en los mismos.
Pero, aun siendo esto grave, no lo es menos el hecho de que el equipo de Gobierno ha tomado la decisión de dejar de ofertar ciertas titulaciones sin que se sepa hasta ahora qué datos y consideraciones se han tenido en cuenta para tomar esta decisión, más allá del mero número de matriculados en el presente curso académico. Por ejemplo, se desconoce si se han analizado en profundidad todas las causas del bajo número de matrículas en estas titulaciones concretas, si se han analizado de algún modo las perspectivas de matrícula en estas titulaciones a corto, medio y largo plazo, o si se han considerado posibles soluciones para reflotar la matrícula en estas titulaciones (por ejemplo, a partir de la experiencia de titulaciones similares en otras universidades españolas, donde se han aplicado soluciones exitosas a este problema). El Rector ha justificado en la prensa esta decisión alegando simplemente un “uso eficiente” de los recursos de la UCLM, pero sin precisar por qué la extinción de titulaciones mejorará la eficiencia. ¿Quiere el rector decir que se reducirá la plantilla de profesores? Y si no es así, ¿por qué es más eficiente dejar de ofertar una titulación si su plantilla seguirá en la UCLM?
Mientras todas estas cuestiones sigan sin respuesta, esto es, mientras que el equipo de gobierno de la UCLM no justifique la extinción de titulaciones mediante un análisis serio y profundo de su situación y perspectivas, y mientras no se expliquen claramente las consecuencias para el personal afectado, el Comité de Empresa estará en contra de dicha extinción, y respaldará cualquier actuación de profesores y estudiantes que reivindiquen la continuidad de las titulaciones. Y por supuesto, lucharemos por defender los puestos de trabajo de todo el PDI laboral que pudiera verse en riesgo de despido.
Por último, nos gustaría recordar que la UCLM es producto del esfuerzo, y por tanto patrimonio, de la sociedad castellano-manchega, a la que se ha hurtado el debate plural que requeriría una decisión del calibre de la extinción de titulaciones. En efecto, hasta donde sabemos, el equipo de gobierno ha tomado esta decisión sin consultar ni al Consejo Social, ni a las organizaciones sindicales, ni a las administraciones públicas, ni a ningún otro agente económico y social de la región, y ni siquiera se ha tenido en cuenta la opinión de los profesores de estas titulaciones, tal y como ellos mismos han denunciado ya. Tampoco se han considerado, como merecían, propuestas de los departamentos más afectados, que sin duda podrían haber aportado soluciones menos traumáticas que la extinción de titulaciones. Es decir, el equipo de gobierno no ha estado abierto a escuchar opiniones que aportaran alternativas. Por todo ello, instamos al equipo de gobierno de la UCLM a abrir un diálogo amplio sobre este asunto con todos los sectores relevantes, en lugar de adoptar unilateralmente decisiones cuyas consecuencias, en definitiva, pueden ser gravísimas e irreparables para la región, incluso más allá del ámbito académico.
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