El hombre, por otro lado, tendrá que pagar una multa de 24 meses con un cuota diaria de 6 euros por un delito continuado de coacciones.
En ambos casos, se ha aplicado la agravante de parentesco y las atenuantes de arrebato y arrepentimiento, según se recoge en la sentencia de conformidad, a la que ha tenido acceso Europa Press, tras el acuerdo alcanzado entre las partes en la vista oral.
La situación se generó a partir del verano de 2012, cundo la mujer le comunicó al hombre su intención de poner fin al matrimonio, lo que provocó numerosas discusiones entre ambos en las que el hombre amenazaba con suicidarse si ella le dejaba.
Las peleas alcanzaron su momento más grave en las noches de los días 5 y 8 de octubre de 2013, en la que el hombre se apuntó a sí mismo con un rifle de su propiedad con la intención de matarse, aunque, finalmente, no lo hizo, en la primera de las ocasiones.
Tres noches después volvió a coger el rifle y le dijo a la mujer que bajara al sótano de la casa, obligándola a sentarse frente a él y apuntándola con el arma, llegando a disparar, aunque no la alcanzó, abandonando la casa y siendo detenido pocas horas después.
Si (
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