porque la ‘invasión’ de palomas que se asentó en nuestra ciudad hace unos años haya ido creciendo y creciendo sin que los políticos hagan lo más mínimo por atajar el problema.
Son muchos los edificios que tienen en sus azoteas o en sus balcones decenas de palomas, la mayoría hemos podido ver como en lugares tan céntricos como en Dionisio Guardiola, frente a Correos, donde estaba la antigua Comisaría de Policía y justo al lado, las palomas son ‘dueñas’ de la acera, por la que o no puedes pasar o te arriesgas a que se caguen encima. En Juan de Toledo, encima de la piscina y encima de la iglesia que hay justo al lado, las palomas también campan a sus anchas y en las aceras se nota su presencia. En otros lugares muy dispares de Albacete ocurre lo mismo, pero el Ayuntamiento no hace nada.
Pero además es que los parques de la ciudad están tomados por las palomas. En los jardinillos de la Feria, el corto trayecto entre el Paseo y la plaza de toros es imposible hacerlo sin pisar decenas de cagadas de paloma o arriesgarte a sufrir una ‘recién hecha’ en cualquier parte de tu cuerpo. Pero no es solo ahí, en el parque Abelardo Sánchez cualquiera que pase por la Avenida de España, por la acera del parque, sabe que el problema también es muy grande allí.
También esta primavera y verano el problema ha subido de tono en la Fiesta del Árbol. Ya ocurría el año pasado pero es que este año han tomado el parque y es imposible sentarse en un banco o merendar en una de las mesas. Las fuentes están llenas de cagadas de palomas, los columpios de los niños lo mismo. Pasar por las zonas arboladas es arriesgarte a salir con una cagada o con el calzado hasta arriba de mierda. Los parques, tan importantes en este tiempo para poder respirar un poco ante tanto calor, ya no permiten el paseo ni la estancia, y uno de los motivos es el de la ploriferación de las palomas.
Los políticos del Ayuntamiento de Albacete, que se supone deben conocer el problema, a no ser que no vayan por los parques porque se van a las parcelas o a la playa cada fin de semana, no hacen absolutamente nada. Las palomas son animales y no deciden donde vivir, desde el Ayuntamiento se debe poner coto a su aumento desmedido y, por supuesto, urgir a las empresas de limpieza, en la ciudad y en los parques, a que mantengan limpio, dentro de lo que puedan, los lugares por los que se supone podrían pasar los ciudadanos.
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