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Desalojado un bloque de viviendas públicas en Guadalajara, con muy pocos años, por riesgo de hundimiento

jueves 11 de enero de 2018, 13:05h

Las 48 viviendas de un edificio titularidad de la Empresa Gestión De Infraestructuras De Castilla La Mancha (Gicaman), ubicado en Guadalajara, ha sido desalojado hoy ante el riesgo de derrumbe, 

tras la aparición de grietas y la detección de "importantes deficiencias".

Sobre las 22.00 horas de ayer, el delegado de la Junta en Guadalajara, Alberto Rojo, recibió la llamada del alcalde de la ciudad, Antonio Román, quien le informó de que tras el aviso de un vecino y ante los graves desperfectos y grietas del edificio, se había decidido desalojarlo por seguridad, según ha explicado a los medios de comunicación la consejera de Fomento, Agustina García, quien hoy se ha desplazado a la ciudad para recibir información.

"Ante el mínimo riesgo de que pudiera ocurrir, se decidió el desalojo. Siempre actuando con prudencia y rapidez para evitar cualquier desperfecto que pudiera provocar", ha explicado la consejera, quien ha señalado que se trata de un edificio construido por Arcion en 2005 y que es propiedad de Gicaman, con viviendas de alquiler social.

La consejera ha explicada que el pasado mes de diciembre, cuando se tuvo conocimiento de que había aparecido una serie de grietas, centralizadas en la escalera central del edificio, se contrató a una empresa para que hiciera un informe y valorara la situación del mismo.

"El día 4 acudió el personal técnico y empezó a trabajar. Hicieron catas y mediciones y nos dieron un avance del primer informe en el que nos dijeron que no hay un problema estructural más allá de que se seguía avanzando en el resultado completo de ese informe", ha explicado.

Sin embargo, ha añadido que en la noche de ayer se comprobó que los testigos que puso la asistencia técnica se habían desplazado", por lo que se tomó la decisión de desalojar el inmueble.

Según ha indicado la consejera, desde primera hora de hoy se está trabajando y valorando el estado del edificio "y en ningún momento se va a permitir que los vecinos vuelvan a sus domicilios hasta que no se tenga la seguridad y certeza de que no hay ningún problema estructural".

García Élez ha anunciado que va a comparecer a petición propia en las Cortes para informar sobre el asunto.

A lo largo de la mañana, los vecinos, muchos de ellos con niños, se están desplazando hasta sus viviendas para coger sus cosas, ya que el desalojo se produjo de madrugada.

"Están siendo atendidos. Muchos se han ido con familiares, otros están repartidos en tres hoteles y se les va a hacer una atención personalizada a cada una de las necesidades que tengan las familias", ha explicado.

Pilar, una vecina afectada que lleva viviendo en el inmueble desde 2005, ha señalado que llevan mucho tiempo denunciando las grietas y deficiencias.

"En su día, los vecinos decidimos crear un grupo de 'Whatsapp' para mover el tema porque se estaba poniendo feo. Ya habían estado el año pasado bomberos para poner testigos porque veíamos que nos íbamos abajo", ha afirmado Pilar, quien ha asegurado que tiene grietas en toda la casa menos en una habitación.

Esta vecina ha explicado que en algunas viviendas, por vecinas que conoce, la evolución de las grietas ha sido muy rápida, "incluso a una vecina se le han caído las baldosas de la cocina", ha agregado y "el falso techo del pasillo también se ha caído".

Pilar ha confesado tener miedo y actualmente se encuentra en casa de sus padres con sus tres hijos, pero ha confiado en que la Junta les realoje como ha hecho con otros vecinos que se encuentran desde anoche en un hotel.

Laura Pérez, vecina de una promoción "idéntica" al edificio desalojado, ha denunciado hoy ante los medios de comunicación y la consejera de Fomento que el inmueble donde vive presenta las mismas grietas y desperfectos graves que el ahora desalojado.

"Hay grietas, se caen techos, humedades, condensaciones. Hay de todo desde que entramos a vivir", ha denunciado esta vecina que lleva viviendo en ella desde que se adjudicaron en 2005.

"Mi casa tiene un desnivel del 2 por ciento que cuando entramos a vivir no tenía. Tiene terraza y antes estaba pegada a la pared y ahora tienes un hueco de varios centímetros y en el techo igual. Yo no entro porque me da miedo", ha explicado.

También ha asegurado que los vecinos siempre han informado a Gicaman, "pero al final cada vecino ha ido arreglándose lo suyo como ha podido porque no han arreglado cosas".

Ante los hechos de hoy, esta vecina, que vive junto a sus dos hijos, reconoce tener miedo de que ocurra lo mismo

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