entre las que se encuentran la unión y respaldo de los consejos escolares a la hora de elegir a nuevos directores de centros, no llevar a los niños a clase el día de las reválidas de tercero y sexto de Primaria o escoger otras optativas diferentes a religión para "desmarcarla".
Así lo han presentado este viernes en rueda de prensa las integrantes del secretariado regional de STE Castilla-La Mancha, Laura Torres y Matilde Castilla, quienes han explicado que este documento trata de establecerse como una guía "para el funcionamiento democrático de un centro educativo y para enfrentarse a la aplicación de la LOMCE", así como una propuesta de trabajo para ser discutida por toda la comunidad educativa.
Por su parte, Laura Torres ha comentado que este documento incluye una batería de propuestas agrupadas por temas que pueden llevarse a cabo por el Consejo Escolar, por el claustro de profesores y por las familias y estudiantes. Así pues, las propuestas vienen acompañadas de una justificación, una indicación de quienes son los responsables de su aplicación y qué consecuencias legales puede tener.
Torres ha afirmado que esta guía "viva y dinámica" es la respuesta que reclamaba la asamblea de profesores, quienes demandaban "una nueva forma de ataque a la LOMCE" una vez que ha sido aprobada y que en Castilla-La Mancha se han implantado los nuevos horarios para Infantil y Primaria y la modificación del decreto de dirección "para que la Administración sea la que designe los directores".
Finalmente, ha subrayado que STE Castilla-La Mancha "rechaza" los nuevos horarios en Infantil y Primaria, "pese al acuerdo vendido por el consejero de Educación, Marcial Marín", así como "el fin de la democracia" que se producirá en los centros educativos cuando "la Administración escoja a personas de confianza" para ser directores de centros.
Asimismo, Matilde Castilla ha explicado que el documento se vertebra sobre cuatro ejes como son la elección de asignaturas para obviar la materia de religión, rechazo "frontal" a las reválidas, puesto que "son una manera de establecer ranking entre los centros y segregar al alumnado"; reclamación de la dotación de recursos y medidas suprimidas hasta ahora, y reivindicar la participación democrática y la autonomía educativa con el "respeto" al papel de los consejos escolares y las organizaciones de padres y del alumnado y del profesorado.
De esta manera, Castilla ha especificado que la guía se divide en tres bloques por colores, siendo el rojo para las medidas que puede llevar a cabo el Consejo Escolar del centro, el verde para las medidas que puede desarrollar el claustro de profesores y el rosa, con actuaciones por parte de las familias y alumnos.
Finalmente, Matilde Castilla ha comentado que se pretende seguir "defendiendo la escuela pública, la participación de la comunicación educativa en la gestión de los centros y los derechos de los profesores" puesto que, ha matizado, "a pesar de habernos impuesto una ley, la lucha por la escuela pública no ha terminado", ha concluido.
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