Según ha explicado el presidente de la Diputación Provincial, Benjamín Prieto, este reconocimiento se justifica por el trabajo que ha realizado el Rey para consolidar la democracia en España y abrir, bajo su reinado, la etapa de estabilidad y desarrollo más larga de la historia reciente del país.
Además, Prieto ha destacado el hecho de que la Ciudad de Cuenca posea uno de los tres Reales Patronatos que existen en España, un gran honor que lleva aparejado el derecho a disponer de un Consorcio como el de la Ciudad de Cuenca, dotado con un importante presupuesto destinado a cuidar y poner en valor su gran patrimonio monumental, artístico y cultural.
Según ha informado la Diputación en un comunicado, el presidente de la Diputación ha subrayado también el gran cariño que el Rey Juan Carlos siempre ha mostrado por la ciudad de Cuenca y por toda la provincia. Un cariño que ha sabido inculcar en su hijo, el príncipe Felipe, como demuestra el hecho de que eligiera nuestra provincia como punto de inicio de su viaje de bodas.
Prieto ha recordado también que Cuenca fue uno de los primeros destinos a los que se desplazó don Juan Carlos recién nombrado rey, en el año 1977. Un viaje del que se guarda un gran recuerdo no sólo en la capital, sino en localidades como Tarancón o Carrascosa del Campo y en el que la Diputación Provincial ya le entregó la Medalla de Oro de la Institución.
El título de Hijo Adoptivo sólo se ha otorgado a una persona con anterioridad, fue a Franco, en 1962, aunque se le retiró este honor en un pleno celebrado el 9 de septiembre de 2009, por lo que el Rey Juan Carlos será la única persona que ostentará en el futuro este nombramiento.
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