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El clan de los Cádiz abandona Ciudad Real tras el presunto homicidio ocurrido en la A-43

martes 24 de junio de 2014, 14:11h

El clan de los Cádiz, al que pertenecen los tres detenidos como presuntos responsables de la muerte de un hombre de etnia gitana --perteneciente a la familia de los Flores-- mientras viajaba por la A-43 a su paso por Carrión de Calatrava (Ciudad Real) junto a su mujer, ha abandonado Ciudad Real capital.

Así lo ha asegurado el subdelegado del Gobierno en Ciudad Real, Fernando Rodrigo, en declaraciones a Radio Castilla-La Mancha, recogidas por Europa Press, en las que ha indicado que la Policía Nacional tiene vigiladas las barriadas de El Pilar y de San Martín de Porres "para que la cosa no vaya a más por parte de unos y de otros".

Los hermanos R.C.C., J.C.C. y T.C.C., de la familia de los Cádiz, fueron detenidos esta madrugada en los alrededores de la ciudad de Linares (Jaén) como supuestos autores de estos hechos, después de que la mujer de uno de ellos interpusiera una denuncia en la Comisaría de la Policía Nacional de Jaén alertando de que estas tres personas tenían intención de matar a una persona a Ciudad Real, han indicado a Europa Press fuentes cercanas de la investigación.

Según ha apuntado el delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha, Jesús Labrador, a los detenidos se les estaba tomando declaración y, una vez realizados los trámites oportunos, pasarían a disposición judicial.

El crimen tuvo lugar sobre las 15.30 de este lunes, cuando los tres detenidos embistieron la furgoneta del fallecido y le sacaron de la carretera, bajándose del coche y disparando uno de ellos, al parecer, con una escopeta de caza.

La mujer del fallecido, que viajaba con él, fue atendida en el Hospital General de Ciudad Real y, posteriormente, dada de alta.

Los enfrentamientos entre ambas familia ha tenido ya varios episodios, el último, hace un mes, cuando los tres hermanos y el padre de ellos asumieron el intento de homicidio de otro miembro de los Flores en el barrio de Pío XII de Ciudad Real, también con disparos cuando viajaban en sendos vehículos.

El padre y R.C.C. aceptaron cuatro años de cárcel, mientras los otros dos hermanos aceptaron año y medio cada uno.

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