En concreto, para sanidad animal se ha conseguido una partida de más de 458.000 euros; para la prevención y lucha contra plagas en la agricultura más de 186.000 euros; para el control lechero 66.000 euros; para la calidad de las variedades vegetales y certificación de los materiales de reproducción en torno a 49.000 euros; y para las razas autóctonas casi 35.000 euros, ha informado la Junta en nota de prensa.
Así lo ha dado a conocer la consejera de Agricultura de Castilla-La Mancha, María Luisa Soriano, quien ha subrayado la importancia de aumentar la transparencia en los acuerdos comerciales dentro del sector agroalimentario porque "beneficia a todos los agentes de la cadena y a los propios consumidores".
Soriano ha destacado el esfuerzo que está realizado el Gobierno de Mariano Rajoy para aportar esa transparencia en el sector, lo que se ha traducido en la puesta en marcha en 2013 de la Ley de la Cadena Alimentaria, que contemplaba la creación de la AICA como organismo autónomo dependiente del Ministerio de Agricultura para vigilar y controlar que se cumple con la normativa.
Asimismo, la consejera ha expuesto que el Gobierno de Castilla-La Mancha ha tenido una "participación activa" desde el primer momento en la elaboración de la Ley y ahora lo está haciendo en el desarrollo de los Reglamentos, y ha confiado en que la normativa aportará transparencia y evitará que el productor siga siendo el eslabón más débil debido a su atomización frente a la concentración de la gran distribución.
En este sentido, ha indicado que "los diferentes agentes de la cadena deben verse más como colaboradores y aliados que como rivales, porque donde hay alianzas los sistemas son mucho más rentables y competitivos", como se evidencia en muchos casos de éxito derivados de acuerdos estables entre distribuidores y productores.
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