valoración del sistema sanitario, con grandes diferencias territoriales. El efecto de los recortes hace que los ciudadanos hayan empeorado su valoración en los últimos 5 años en todos los niveles de atención (primaria, especializada y hospitalaria)”.
La secretaría confederal de protección social de CCOO llama la atención ante la realidad, controvertida y contradictoria, sobre el sistema sanitario en España que refleja el Barómetro Sanitario 2013 difundido por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad. Destaca el Ministerio que el 66% de la población tiene una valoración positiva, pero lo cierto es que la percepción ciudadana sobre el funcionamiento de la sanidad es hoy peor que antes, con grandes y llamativas diferencias territoriales.
Sólo el 20,06% considera que el sistema funciona bastante bien. La media desde 1995 es de 20,90%, pero quizás sea relevante saber que la caída desde 2010 (23,86%) es considerable. El 45,81% cree que funciona bien pero son necesarios algunos cambios. Hacía diez años que este porcentaje no era tan bajo. En 2010 el 50,02% consideraba esta opción como la mejor. Es decir, en 2010 el 73,88% de la población consideraba que el sistema sanitario funcionaba bastante bien o bien y en 2013 sólo el 65,87% lo considere así.
Además, no todas las Comunidades Autónomas son iguales en la percepción ciudadana, habiendo diferencias significativas: ordenadas por valoración, encabezan la lista Asturias (83,94%), Navarra (80,52%) y Euskadi (80,31%) y la cierran Canarias (44,09%), Baleares (57,94%) y Castilla-La Mancha (59,54%). Además de estas tres, por debajo de la media estatal están Extremadura (60,12%), Cataluña (61,17%), País Valencià (62,01%), Ceuta (63,53%) y Castilla y León (65,15%).
En el mismo sentido varían los datos sobre quienes piensan que las cosas van mal. El 6,07% responde que las cosas están tan mal que se necesitaría rehacer el sistema sanitario (en 2010 era sólo el 3,51%). Por otro lado, el 26,54% cree que necesita cambios fundamentales aunque algunas cosas funcionan. En 2010 eran el 21,60%.
También aquí las diferencias territoriales son significativas: un 13,58% considera en Castilla-La Mancha que habría que rehacer el sistema mientras que en Euskadi sólo lo piensa el 1,77%.
En definitiva, datos que no figuran en el titular elegido por el Ministerio, un titular que esconde que las cosas están empeorando desde 2010 y que hay profundas diferencias territoriales en la percepción sobre los sistemas sanitarios, signo de una gran desigualdad en las prestaciones recibidas por la población o la calidad de las mismas.