de cárcel por considerarlo culpable de un delito de robo con intimidación, con la agravante de reincidencia, en una panadería.
Se considera probado, y además el acusado mostró su conformidad con los cargos, según recoge la sentencia a la que ha tenido acceso Europa Press, que sobre las 8.00 horas del 5 de junio de 2014, el acusado, con antecedentes de condenas por robo, se dirigió a una panadería de la capital.
Al llegar, y desde la puerta del establecimiento, le pidió a la empleada que le entregara todo lo que tuviera para comer y, ante la negativa de la misma, entró en el local y, en actitud agresiva, se dirigió a ella diciéndole "esto es un atraco, dame todo lo que hay en la caja".
Al tiempo, el acusado arrojó al suelo parte de los productos expuestos en el mostrador, golpeando violentamente con los puños en el mismo y gritando "ábreme la caja, cómo se abre, ábrela", y comenzó a manipular los botones de la caja registradora para abrirla.
Finalmente lo consiguió y se apoderó de una cantidad indeterminada de dinero en metálico, tras lo que abandonó el lugar, aunque fue detenido minutos después por agentes de la Policía Nacional, que recuperaron los 16,20 euros que había sustraído.
En el momento de los hechos, el acusado presentaba un cuadro de síndrome de abstinencia por el consumo de opiáceos que, resalta la sentencia, si bien no le impedía comprender la ilicitud de sus actos, sí que le producía dificultades para controlar su conducta.
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