El partido fue más complicado de lo que el resultado pueda mostrar y las nuestras no realizaron tampoco su mejor juego, pero aun así la victoria se vino para casa.
En el primer cuarto, el equipo salió a por el partido consciente de la importancia del mismo, y se cogieron pequeñas diferencias en el marcador. Pero las pérdidas de balón impedían despegarnos en el marcador, y propiciaban canastas fáciles al rival.
En el segundo cuarto, cuando parecía que el equipo iba cogiendo un poquito de aire en el marcador, Infantes comenzó a emplearse con dureza contra las nuestras, a veces incluso muy al límite del reglamento ante una gran permisividad arbitral, sin embargo, el equipo no entró en ese juego, y gracias a las charlas de Jordi y Miguel Ángel tratamos de centrarnos sólo en realizar nuestro partido.
En el tercer cuarto se mejoró algo más en defensa y permitió coger un poquito más de distancia, aunque seguíamos cometiendo muchas imprecisiones en ataque tal vez motivado por el nerviosismo ante la que podía ser nuestra primera victoria.
El último cuarto siguió la tónica del segundo y tercer cuarto, pero en este las nuestras supieron aguantar la diferencia en el marcador para poner el resultado final en un 58-78 y la primera victoria en el casillero.
Destacar la importancia de ambos entrenadores que consiguieron que mantuviésemos la cabeza fría a pesar de la permisividad arbitral, algo que no es nada fácil porque son momentos muy calientes que se unen al nerviosismo por ganar. Probablemente se hubiese podido ganar de más si hubiésemos apretado un poquito más en defensa y no se hubiesen cometido tantas pérdidas de balón, pero eso ahora ya es pasado y hay que centrarnos en mejorarlo para el partido de este domingo ante Daimiel, otro rival que entra dentro de nuestras aspiraciones y ante el que buscaremos nuestra segunda victoria. No os lo perdáis, a las 18.00 en el Juan José Lozano. El equipo necesita vuestro apoyo.
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