Según ha informado la Delegación del Gobierno en nota de prensa, el pasado 23 de diciembre, una mujer denunció haber sido víctima de un robo con violencia mientras se encontraba en el centro acompañada por unas amigas.
Las autoras, dos mujeres, le habían arrebatado su bolso de un fuerte tirón. Huyeron a la carrera y lo tiraron unos metros más adelante, aunque se quedaron con el teléfono móvil y una cartera, que contenía dinero.
La investigación determinó que los hechos no sucedieron como se denunciaron. La joven fue víctima de un hurto en un bar. El teléfono móvil fue localizado y recuperado, encontrándose en poder de otro joven de esta localidad, J. G. M., 23 años, imputado por apropiación indebida.
La razón de denunciar falazmente fue el cobro de la indemnización en su compañía de seguros, por lo que ha sido, también, imputada por estafa.