Mantener la boca a raya de dolencias permite también disfrutar de unas mejores condiciones físicas aunque no se crea.
¿Cómo? Desgranaremos las consecuencias que pueden sufrirse al no darle un seguimiento a la salud oral.
Para comenzar, una dieta sana es necesaria para cuidar la entrada de alimentos en nuestro organismo. Hay que pensar en ella como la puerta de entrada. Y si cuidamos y protegemos la de los hogares, ¿por qué descuidamos la del organismo?
- Problemas cardiovasculares: han sido muchos los estudios que han demostrado la relación directa entre lo uno y lo otro. Las bacterias, que se cuentan por millones en nuestras bocas, pueden acabar llegando a la corriente sanguínea a través de úlceras, heridas o incluso a través del sangrado de encías. Eso podría poner en peligro el tejido que rodea el corazón y, por tanto, provocar enfermedades cardiacas que podrían incluso llegar a complicarse.
- Sistema inmune: de la misma manera, el hecho de poder llegar hasta la sangre puede hacer que las células se infecten y el sistema inmune no sea capaz de controlar infecciones en el organismo.
- La boca es también uno de los chivatos más efectivos de la salud. El mal aliento, el cambio en los sabores, las dolencias de paladar o incluso el color del mismo puede hablar de problemas renales e incluso tumores. Por ello es importante echar un vistazo en caso de detectar algo lo antes posible gracias a los dentistas urgencias dentales Madrid que son capaces de ofrecer un diagnóstico o recomendar pruebas.
- La diabetes también podría estar relacionada con la importancia de la limpieza y mantenimiento de los dientes. Cualquier infección en esta área puede provocar alteración en los niveles de glucosa en la sangre.
- La lengua también habla mucho del estado de salud general, con lo que si se ve alguna alteración en el color o en la sensibilidad, no estaría de más acudir a las urgencias dentales Madrid en busca de un diagnóstico que ayude a prevenir cualquier alteración.