En un comunicado, el Ejecutivo castellanomanchego ha resaltado que durante catorce meses consecutivos se han mantenido las listas de espera por debajo de los 100.000 pacientes, por lo que hay que remontarse al año 2009 para encontrar unos datos "mejores" que los conseguidos al cierre del pasado mes de julio.
Al terminar julio había 94.202 pacientes pendientes de una intervención quirúrgica, una primera consulta con el especialista o la realización de una técnica diagnóstica en Castilla-La Mancha, lo que supone 2.702 menos que en julio de 2017 y, además, 51.284 pacientes menos que en julio de 2014.
Así, el pasado mes de julio acabó con 37.116 pacientes en espera quirúrgica, 49.447 a la espera de una primera consulta con el especialista y 7.639 pacientes en la lista para técnicas diagnósticas.
Según la Junta, estos datos del mes de julio están "estrechamente relacionados" con el aumento de actividad que se está registrando en el ámbito hospitalario y en Atención Primaria.
De hecho, durante los seis primeros meses de este año, los profesionales de Atención Primaria han realizado cerca de 7.000 intervenciones de cirugía menor, casi mil más que en el mismo periodo del año anterior; 27.872 citologías, un 23,69 por ciento más; 65.819 electrocardiogramas, un 57 por ciento más; y 1.980 espirometrías, un 9,7 por ciento más.
En el ámbito hospitalario, entre los meses de enero y junio se han registrado también importantes cifras de actividad como más de 1,8 millones de consultas con el especialista, cerca de 95.000 tratamientos en hospitales de día, más de 87.600 pruebas de TAC y 45.362 resonancias magnéticas, entre otras.