La investigación se inició el pasado día 25/05/2018, cuando un repartidor denunció que, tras finalizar la jornada laboral, y una vez dejó preparada la carga de pedidos para el día siguiente, abandonó las instalaciones de su empresa y se desplazó en su coche a una entidad bancaria para ingresar la recaudación del día. Antes del bajar del vehículo fue asaltado por dos desconocidos, que le arrebataron el dinero.
Las gestiones policiales han determinado que el relato era falso.
El dinero le fue sustraído al descuido, pero quería recuperarlo mediante la denuncia falsa, que le permitió cobrar el siniestro de su compañía aseguradora.
Se le considera responsable de una simulación de delito y estafa a la empresa de seguros.
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