Este domingo, día 24 de febrero, tuvo lugar una nueva prueba de la sexta edición de las rutas de senderismo, que organiza la Diputación Provincial de Albacete, para promocionar tanto el turismo, como el deporte y la cultura que ofrecen nuestros pueblos.
Tras el éxito de las seis anteriores los senderistas se desplazaron hasta la comarca de la Manchuela, para recorrer las orillas del Júcar y descubrir su paisaje, vegetación, geología o su historia.
El trayecto discurrió en torno a la ribera del río Júcar por los términos municipales de Madrigueras, Tarazona de La Mancha, Albacete y Motilleja, una ruta denominada “Ruta La Morrica-Cuasiermas(Por las orillas del Júcar)”. Un trayecto circular, de 15 kilómetros de distancia, una dificultad media y una duración aproximada de cinco horas.
La ruta comenzaría a las 09:00 horas, desde Madrigueras hasta Motilleja, visitando en primer lugar una mota situada en el término de Madrigueras, un yacimiento arqueológico del bronce e ibero-romano, la Morrica 674 m sobre el nivel del mar, pese a estar totalmente antropizado, se pueden ver fragmentos de cerámica ibérica y romana.Salieron del municipio de Motilleja entre distintos cultivos de regadío en busca del río Júcar, escenario principal de la ruta.
Así llegaron hasta Cuasiermas, pasado primero a los pies de las paredes rocosas, y contemplando la vegetación de ribera, las cuevas y los restos de un molino y presa con sillares romanos. En la confluencia de dos torrentes y unos manantiales se encuentra el paraje de Cuasiermas, en el término de Madrigueras, donde a la altura del puente se ven restos de sillares de época romana, reutilizados en el antiguo molino de Cuasiermas. El topónimo Cuasiermas deriva de Cuevas Yermas, es decir, cuevas desiertas o abandonadas, de hecho, no dejaron de observar las cuevas que dan nombre a este paraje, algunas naturales y otras ampliadas por el hombre para su uso como refugio en la antigüedad, y hasta hace poco para resguardar al ganado.
Alfredo Alcahut Utiel, de la asociación Cultural SVCRO de Madrigueras, quien sería su guía y maestro durante toda la ruta, hizo mención a la referencia que encontraron en 1786, en la que se cuenta que el río se pasaba en una barca en la que podían caber cincuenta personas.
Muy cerca de esta presa pasa una vereda, en la que es posible observar un rastro de ruedas de carro romano, lo que muestra la antigüedad del camino y del paraje. Cruzaron el Puente de Cuasiermas y pasearon por la zona de umbría en el término municipal de Albacete. Caminando por la orilla del río. Llegaron enfrente del paraje Las zorreras. Pudieron observar el fuerte contraste entre la vegetación de ribera, la vegetación de umbría de la parte de Albacete y la vegetación esteparia de la parte correspondiente a Madrigueras y Motilleja.
El recorrido es río abajo en dirección este, al acercarse al cauce del río Júcar pudieron observar la riqueza de la vegetación. El valle del Júcar, encajado como está en la llanura manchega, constituye un ejemplo de bosque de ribera. Este bosque constituye una frontera entre el medio acuático y el medio terrestre, con una gran biodiversidad. En las zonas más cercanas al agua se encuentran los sauces, álamos, chopos y fresnos, etc. Junto a ellos la orla de vegetación formada por especies arbustivas como zarzamoras o rosales silvestres.
En las alturas, en cambio, allí donde no hay cultivos, se encuentran especies arbóreas como la encina y los pinos y arbustos como la coscoja, torvisco, retama, etc. En la zona de la umbría la humedad se conserva mejor y la temperatura es más fresca, lo que da lugar a una vegetación muy diferente: zarzamoras, rosales silvestres, espinos albares, madreselvas y clemátides. Piedras y árboles están cubiertos por líquenes y musgo.
Dieron media vuelta para volver a cruzar de nuevo el puente, subiendo un terraplén y pasando por un sendero que discurre bajo las paredes rocosas del valle. La vegetación es de especies aromáticas (tomillo, romero) y otras resistentes a la sequía, así como especies rupícolas. Dejaron esta antigua vereda, para coger un camino visible que bordea un vallejo. El peñón que recorrieron y que domina el río era conocido en el s. XVIII como Peñón Escobar. Desde arriba hay unas interesantes vistas de la carretera y del valle. Tras pasar por varios caminos volvieron a coger el de San Isidro y regresar de nuevo a La Morrica y Motilleja, donde les esperaba el autobús que los desplazaría hasta Madrigueras para degustar una sabrosa comida.
Tras la comida, con la visita de María Victoria Leal Utiella, diputada provincial de Deportes y Juventud, hicieron un breve recorrido para conocer el municipio de Madrigueras.
Bonita ruta, junto al Júcar, rodeado de historia, y con una temperatura ideal para disfrutar de las maravillas que esconden nuestros pueblos, y que hizo disfrutar a los cincuenta participantes de esta actividad, y que tanto éxito ha tenido en anteriores ediciones, organizado por la Diputación Provincial de Albacete.
La siguiente cita será el próximo domingo, día 3 de marzo, en Chinchilla de Montearagón denominada “Ruta Sierra Procomunal”. Una ruta circular, de dificultad media y 14 kilómetros de distancia.