Además, el sector de la hostelería en Castilla-La Mancha cuenta con 11.855 establecimientos, de los cuales el 88,2 por ciento pertenecen al subsector de la restauración, que da empleo a 40.775 personas.
Según este anuario, en 2018 la evolución ha sido diferente en las dos ramas de la hostelería -alojamiento y restauración- con un avance más favorable en las actividades del alojamiento.
En concreto, en 2018 había en Castilla-La Mancha 10.458 establecimientos de restauración, un 1,6 por ciento menos que en 2017, y 1.397 establecimientos de alojamiento, que son un 6,6 por ciento más que el año anterior.
Así, el balance del conjunto de la hostelería en Castilla-La Mancha resulta negativo, al tener un mayor peso el subsector de restauración, con descensos tanto en el número de establecimientos del 0,7 por ciento en comparación con 2017, como en la producción y el empleo.
En concreto, la producción -a pesar de que se han facturado 2.790 millones- ha caído un 0,8 por ciento en comparación con el año anterior, y el empleo, con 40.775 puestos de trabajo, ha bajado un 2,9 por ciento.
Por tipos de establecimientos de restauración, en 2018 había en Castilla-La Mancha 2.015 cafeterías y restaurantes, 547 servicios de cátering y 7.896 bares, mientras que de los 1.397 establecimientos dedicados a los alojamientos, había 584 hoteles, 755 apartamentos y casas rurales, 34 cámpings y otros 24 alojamientos de otro tipo.
En el análisis por provincias, la evolución de los establecimientos de restauración respecto al año anterior fue negativa en todas ellas excepto en Guadalajara que tuvo un pequeño repunte.
En el alojamiento, en cambio, aumentó el censo de todos los locales, destacando el incremento porcentual de dos dígitos de Ciudad Real.
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