Un tipo de riego que suele requerir una mayor inversión por parte de los usuarios, tanto en lo que respecta a la construcción de la infraestructura como al mantenimiento de la misma y los gastos que genera el agua y sus derivados.
El agua es un elemento imprescindible para la producción de los cultivos. Es por eso que el riego agrícola se ha convertido en una tarea fundamental en la mayoría de lugares. Sobre todo en aquellas zonas que se hallan siempre bajo riesgos de sequía.
Las principales técnicas de riego agrícola
Hay muchos tipos distintos de sistemas de riego agricola. Sin embargo, hay que destacar especialmente a cuatro de ellos: el riego por inundación, aspersión, goteo y microriego. De todos ellos podemos encontrar los mejores materiales en Anphibius y accesorios de riego agrícola.
La instalación de un tipo de riego u otro va a depender del cultivo, las dimensiones del mismo o la necesidad de agua. Sin olvidarnos, por supuesto, de emplear los recursos atendiendo a la mejor eficiencia agrícola y de forma sostenible. Un aspecto este último que puede suponer en la actualidad un importante ahorro económico.
El riego por inundación
Consiste en aportar el volumen total de agua en un solo evento a la vez, con lo que el suelo se moja de manera uniforme. Para ello, la superficie a regar debe estar completamente nivelada, sin bordes ni sitios bajos. Este sistema funciona mejor en suelos con escasa pendiente para evitar que toda el agua se vaya hacia las partes bajas del terreno.
Este tipo de riego es uno de los más utilizados en la actualidad en la mayoría de cultivos. Se estima que más de un 80% de los actuales proyectos de riego agrícola se llevan a cabo con este sistema.
El riego por aspersión
Ideal para regar terrenos de cualquier tamaño, inclinación o forma. Consiste en rociar agua mediante aspersores, los cuales envían el líquido a toda la plantación. Los aspersores pueden ser de diferentes tamaños, fijos o móviles, etc. También se pueden colocar sobre un carro o un tractor para desplazarlos por todo el cultivo.
El riego por goteo
Aquí nos encontramos con una serie de tuberías que aplican agua de manera directa a la zona de la raíz de la cosecha. Los emisores se instalan cerca de los árboles o las plantas a regar. Los sistemas de riego por goteo se pueden enterrar también en el suelo para evitar que las tuberías sufran daños.
El riego por microriego
En este tipo de riego agrícola se usan rociadores de pequeño volumen conocidos como micro aspersores. Un riego ideal para huertos y viñedos y que se instala en la base de las plantas y/o los árboles.
Hay que destacar el auge que están experimentando en los últimos años los sistemas de riego por goteo y con aspersores. Si bien es cierto que son técnicas que requieren de una inversión mayor, proporcionan una mejor eficiencia en el uso del agua y, por consiguiente, un mayor ahorro.
La eficiencia en el riego agrícola
Se entiende por eficiencia en el riego agrícola la proporción entre el volumen de agua captado por el cultivo y la cantidad que usamos para regarlo. La eficiencia se obtiene restando al agua aportada en el riego las pérdidas ocasionadas por diferentes factores.
Por lo general, se contemplan dos tipos de pérdida de agua en el riego agrícola:
Pérdidas por distribución: fuga de agua en los canales o en las tuberías por fallos o roturas
Pérdidas por uniformidad: pérdidas en función del tipo de emisor de riego que se use, las características del terreno, las pendientes que hacen perder agua, etc.
Las últimas técnicas están logrando mejorar la eficiencia en el riego por aspersión y el riego por goteo. No se puede decir lo mismo en el riego por inundación, uno de los menos eficientes. En este caso, se pierde mucha agua por culpa de la evaporación, las características del terreno, etc. Es por eso que se requiere que se emplee en suelos uniformes y sin pendientes.
Tal y como hemos visto, instalar un sistema de riego agrícola requiere de una importante inversión. Si se necesita financiación para ello, nada mejor que acudir a la web https://www.credy.es/ y pedir un préstamo personal en Credy. Una magnífica alternativa a los créditos de las entidades bancarias y con la que podemos obtener dinero rápido en la cuenta.
En definitiva, el riego agrícola es fundamental para la producción de cualquier cultivo. Árboles frutales, arroz, algodón, hortalizas, remolacha. No importa cuál sea la plantación que tengamos. Los sistemas de riego agrícola son los encargados de llevar al cultivo un elemento tan imprescindible como es el agua.