El Consejo de Gobierno de Castilla-La Mancha ha aprobado este martes prorrogar el cobro de los tributos, tanto los que gestiona la Administración regional como los cedidos, hasta que finalice el estado de alarma decretado por el Gobierno central por la crisis sanitaria del coronavirus.
Esta moratoria hace referencia al Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados, a las tasas, al canón eólico, tasas por Inspección Técnica de Vehículos, tasas cárnicas y tributos sobre el juego. En este sentido, el Ejecutivo ha aprobado que el pago de las tasas por la tenencia de máquinas recreativas en lugar de abonarse entre el 1 y el 20 de abril como estaba previsto, se aplace hasta el 1 y el 20 de julio.
Así lo ha avanzado en la rueda de prensa que ha ofrecido, tras la reunión del Consejo de Gobierno, el consejero de Hacienda y Administraciones Públicas, Juan Alfonso Ruiz Molina, que ha indicado que con esta medida el Ejecutivo regional pretende facilitar tanto a la ciudadanía como a las empresas el cumplimiento de sus obligaciones tributarias.
Y es que, según ha precisado el consejero, tras el cierre de las oficinas de la Administración regional tributaria motivado por el estado de alarma se "estaría abocando a los ciudadanos y a las empresas al incumplimiento de su obligación tributaria con la consiguientes consecuencias jurídicas lesivas para sus intereses".
Esta orden, que según ha avanzado Ruiz Molina publicará este miércoles en el Diario Oficial de Castilla-La Mancha y forma parte de las medidas de contingencia que está aprobando el Gobierno regional, responde "a una demanda del sector empresarial" con la que el Gobierno castellanomanchego pretende no retirar de la economía regional la liquidez de los ciudadanos y las empresas, "tan necesaria en momentos estamos atravesando".
REPERCUSIÓN EN LAS FINANZAS
No obstante, ha advertido de que estas medidas tendrán una repercusión importante desde punto de vista de las finanzas públicas pues supone un retraso en la percepción de los ingresos públicos de los que se nutre la administración regional.
"Estamos incurriendo en mayores gastos relacionados con la sanidad. Ahora vamos a percibir menos ingresos por retrasar el pago de las autoliquidaciones y esta tensión que podíamos tener entre un mayor gasto y menor ingresos se tendrá que hacer efectivo en los próximos días.
La repercusión en términos cuantitativos asciende a más de 58 millones euros, y los sujetos pasivos que verán prorrogados el pago de sus obligaciones tributarias es de 42.000", ha detallado el titular de la Hacienda castellanomanchega.
No obstante, ha concluido indicando que aquellos contribuyentes que los deseen podrán hacer uso del portal tributario y podrán cumplir con sus obligaciones en los plazos inicialmente aprobados.