El Ministerio de Fomento unificará en un sólo proceso y juzgado todos los concursos de acreedores en que están inmersas las nueve autopistas de peaje en quiebra y que pretende rescatar, con el fin de evitar su liquidación y cerrar con la banca un acuerdo global sobre toda la deuda de 3.800 millones de euros que suman estas vías.
Fomento podrá abordar esta 'fusión' de los concursos de las autopistas gracias a la última reforma de la Ley Concursal, la aprobada por el Consejo de Ministros del pasado 5 de septiembre, según informaron a Europa Press en fuentes oficiales.
Esta reforma incluyó una disposición adicional que establece un "régimen especial aplicable a las situaciones de insolvencia de las empresas concesionarias de obra y servicios públicos contratistas de las administraciones públicas".
"En estos concursos se acordará la acumulación de los procesos concursales ya iniciados cuando se formulen propuestas de convenio de acreedores que afecten a todos ellos, pudiendo ser presentadas por las administraciones públicas o entidades dependientes de ellas", reza el texto de la reforma concursal.
Este es el caso de las autopistas en quiebra. Fomento, en el marco de su plan de rescate, ha planteado y negocia con la banca acreedora una solución para el total de deuda que suman las vías.
El proyecto de rescate que ultima el Departamento que dirige Ana Pastor pasa por fusionar las autopistas en una empresa pública. Previamente, busca con los bancos acreedores un acuerdo que contempla una quita del 50% de la deuda y convertir el resto en un bono a treinta años. El interés que devengará este bono es uno de los puntos que restan por perfilar del plan.
Además de facilitar un acuerdo global con los acreedores de las autopistas, con la acumulación de los concursos de todas las autopistas Fomento busca además contar con tiempo suficiente para cerrarlo con los bancos. Se da la circunstancia de los concursos de las vías están ya entrando en su fase final, con el consiguiente riesgo de que caigan en causa de liquidación.
Este es el caso de la autopistas AP-36 Ocaña-La Roda, cuya junta de acreedores está de nuevo fijada para este próximo viernes, 19 de septiembre, tras haber sido ya aplazada en dos ocasiones.
Precisamente, Fomento utilizará esta junta para poner en marcha la acumulación de los procesos concursales. Será el juez titular del Juzgado de lo Mercantil número 2 de Madrid, encargado del proceso de la AP-36, el que suspenderá la junta al solicitar la unificación de procesos, según detallaron a Europa Press en dichas fuentes oficiales.
Así, la eventual fusión de las vías quebradas en una nueva empresa pública de autopistas pasará por la previa fusión de sus concursos y pacto conjunto con los acreedores común.
Las autopistas que están en concurso y conformarán esta nueva sociedad son las cuatro radiales de Madrid, la que une la capital con el Aeropuerto de Barajas y las que conectan Madrid-Toledo, Ocaña-La Roda, Cartagena-Vera y la circunvalación de Alicante.
El desplome del tráfico por la crisis y el sobrecoste por expropiaciones que afrontaron son las principales causas del desequilibrio económico que presentan. Fomento pretende diseñar un modelo de negocio para la empresa que las fusionará, para que generen ingresos y paguen su deuda sin recursos públicos.