El alcalde Manuel Serena presentó hoy un proyecto de reforma integral para el segundo tramo de la calle Balmes, destinado a solucionar problemas de inundaciones. La obra incluye renovación de la red pluvial, modernización de servicios y mejora de accesibilidad, con un presupuesto de 260.000 euros y duración de cuatro meses.
Hoy, en una rueda de prensa, el alcalde y concejal de Urbanismo, Manuel Serena, ha dado a conocer el proyecto de reforma integral del segundo tramo de la calle Balmes. Esta actuación, que se ha esperado durante mucho tiempo, tiene como objetivo solucionar los serios problemas de acumulación de aguas que afectan a esta vía durante las intensas lluvias.
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“La calle Balmes no debe continuar siendo un punto crítico durante las lluvias. Esta acción representa una respuesta contundente y decidida por parte del gobierno municipal para acabar con las inundaciones que perjudican a los residentes y a los espacios deportivos adyacentes”, ha afirmado Serena.
El proyecto, elaborado por los servicios técnicos municipales, contempla una renovación total de la red de pluviales. Se incorporarán nuevos puntos de captación superficial y se abrirán grandes rejillas de evacuación, las cuales estarán conectadas a la galería subterránea ya existente. Esta acción, junto con un rediseño del perfil de la calle, permitirá que el agua sea canalizada y evacuada de manera más eficiente, alejándola así de las viviendas.
La obra no solo se encargará de resolver los problemas hidráulicos, sino que también implicará una modernización integral de la calle. Se llevará a cabo la sustitución de la red de abastecimiento, así como la ampliación del alcantarillado. Además, el alumbrado público será renovado por completo y las redes de telefonía y electricidad serán soterradas.
Las aceras y calzadas también recibirán una rehabilitación, lo que permitirá mejorar tanto la accesibilidad como la seguridad peatonal, en consonancia con los principios de accesibilidad universal.
Con un presupuesto que ronda los 260.000 euros, las obras podrán realizarse gracias al convenio del Plan de Infraestructuras que ha sido firmado entre el Ayuntamiento y la Diputación.
El proyecto incluye la plantación de 12 nuevos árboles en las secciones más anchas de la calle, lo que ayudará a fomentar una ciudad más verde, sostenible y placentera para sus habitantes. Además, se procederá a la instalación de nuevos puntos de mobiliario urbano, los cuales tendrán un diseño funcional y no interferirán con el tránsito.
El alcalde de la ciudad afirmó que “la reforma de la Calle Balmes es una intervención necesaria y transformadora que no solo corrige deficiencias, sino que mejora la calidad de vida de nuestros vecinos y la imagen urbana de Hellín. Queremos calles seguras, accesibles, sostenibles y a la altura de nuestra ciudad”.
Después del verano, se iniciarán las obras, que tendrán un plazo de ejecución de cuatro meses, tras completar el proceso de licitación y adjudicación. Durante este periodo, se asegurará el acceso a las viviendas, tratando de reducir al máximo las molestias para los vecinos.
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