Manuel Serena, alcalde de Hellín, y Francisco José Paterna, jefe de Policía Local, destacan los resultados positivos de la Feria 2025 en seguridad. La estrategia preventiva y el uso de tecnología, como drones, han reducido incidentes y mejorado la gestión del tráfico y convivencia, evidenciando una mayor proactividad en la vigilancia.
Manuel Serena, alcalde de la ciudad y concejal de Seguridad Ciudadana, junto con el jefe de la Policía Local, Francisco José Paterna, han expresado su satisfacción respecto a los resultados del balance estadístico de la Feria 2025. Este balance, al compararse con la edición anterior de 2024, “demuestra una reorientación estratégica de los servicios, una mayor proactividad preventiva y la evidente eficacia de la integración tecnológica en la seguridad”, según ha afirmado el alcalde.
El examen de las áreas de Jefatura y Orden Público indica una transición hacia un enfoque de seguridad preventiva:
Serena ha afirmado que “La Feria 2025 marca un punto de inflexión. Hemos sido más preventivos y menos reactivos". Según el alcalde de Hellín, la disminución en las retiradas de vehículos, junto con la mayoría de las secciones de la Policía Local, refleja claramente que la estrategia preventiva ha dado resultados positivos. “La integración operativa del DRON nos ha proporcionado una perspectiva de seguridad sin precedentes, especialmente en el control de grandes aglomeraciones y en la detección temprana de anomalías en el tráfico y el orden público. Hemos logrado una feria más segura, con un menor número de incidentes que requirieran una intervención dura, lo que es un éxito para toda la ciudad", añadió.
Incremento en la proactividad y mayor número de agentes de Policía Local.
En relación a este tema, Francisco José Paterna ha afirmado que “las cifras indican una gestión más eficiente de los recursos y un descenso en los incidentes graves”. Este resultado, según él, se debe directamente a la intensificación de la vigilancia y al uso del DRON.
Incremento en la supervisión y presencia dentro del recinto ferial. El número de servicios de control se elevó de 18 a 29.
Aumento de la vigilancia. En el ámbito de Orden Público, se registró un incremento del 50% en la vigilancia preventiva, pasando de 20 a 30 servicios; por otro lado, la vigilancia durante la Feria creció de 50 a 56 servicios. Esta mayor presencia activa constituye un pilar fundamental en la estrategia de seguridad ciudadana.
Asistencia y colaboración. Se ha observado un aumento significativo en la colaboración con la Policía Nacional. De igual manera, es destacable el crecimiento en la participación de la ciudadanía, lo que indica una mayor interacción y accesibilidad.
Éxito en la seguridad vial y la regulación del tráfico.
La gestión del tráfico ha evidenciado un notable esfuerzo, resultando en una disminución total de servicios, que ha pasado de 98 a 43. Esto implica una reducción en la necesidad de realizar intervenciones correctivas.
Una notable disminución en las retiradas y depósitos de vehículos ha sido observada. Las retiradas pasaron de 85 a 45, mientras que los depósitos por infracción administrativa se redujeron de 93 a 66. Este descenso, que se considera una de las conclusiones más favorables, indica una mayor concienciación y una gestión más eficiente del estacionamiento y la circulación. Esta mejora podría deberse, en parte, a la intervención de la vigilancia aérea.
Disminución de incidentes relacionados con la convivencia y el botellón.
Vigilancia incrementada, sanción disminuida. Se observó una reducción en los controles de alcohol y droga al volante, que pasaron de 29 a 16, mientras que las denuncias bajo la Ley de Protección de la Seguridad Ciudadana (PSC) cayeron de 6 a 3. Esto sugiere que la prevención visual ha demostrado ser más eficaz que las sanciones impuestas posteriormente.
La reducción en el número de denuncias relacionadas con Ordenanzas y Leyes, que ha pasado de 35 a solo 11, refleja un avance en la convivencia.
Se observó una disminución en los problemas relacionados con el ruido en los establecimientos. Las molestias ocasionadas por el ruido pasaron de 7 a 3.
Reducción del botellón. Se observó una disminución notable en las denuncias relacionadas con la Ordenanza Municipal de Bebidas Alcohólicas (OBA); además, el servicio de botellón Consumo Alcohol Vía Pública, que forma parte de la sección de Orden Público, pasó de 7 a 3.
Por el contrario, se ha observado un aumento significativo en la gestión de Molestias - Ruido en Vía Pública, que pasó de 2 a 9 servicios. Además, el ligero incremento en las peleas en la vía pública, que subió de 9 a 10, indica que los altercados han cambiado su foco de atención, trasladándose desde los locales regulados hacia los espacios abiertos. Esta dinámica será fundamental para los operativos futuros.