La calle del Rosario de Albacete recuperará la imagen con las obras de demolición del inmueble del número 89

y de la retirada del saliente que ocupa la acera y que sujeta la fachada del inmueble contiguo, ya derruido.

De esta forma lo ha expresado el responsable municipal durante la visita que ha realizado a la zona de la actuación, donde ha recordado que se trata de una obra “muy compleja”, tanto desde el punto de vista administrativo como desde el de la ejecución propiamente dicha, e incluso judicial, pero que “hoy es una realidad gracias al seguimiento, interés y especial sensibilidad del Ayuntamiento para resolverlo”.

Julián Garijo ha recordado que, en el solar contiguo al que se va a actuar, el propio Consistorio ya ha realizado actuaciones, como el vallado exterior, la limpieza y la retirada de animales efectuada en colaboración con una protectora de la ciudad. Además ha añadido que el edificio contiguo fue demolido manteniendo la fachada ya que está protegida por el PGOU.

El concejal ha explicado que, tras la demolición del edificio de al lado, se tuvo que instalar una estructura de sujeción de la fachada sobre la acera, sin poder trasladarlo al interior hasta que no se acometiera esta nueva demolición, es por eso que, tras las obras que se comenzarán en breve, se retirará ese saliente que impide la correcta movilidad en la acera de impares de la calle del Rosario y la acera pasará a tener una anchura de 1,80 metros.

El Ayuntamiento de Albacete, “tras un largo procedimiento administrativo, ha afrontado el deber de conservación del inmueble por motivos de seguridad y salubridad”, ha expresado el edil, y se le girará una liquidación económica de los gastos a la empresa propietaria de las fincas.

Julián Garijo ha dado un ejemplo de lo costoso y largo del proceso, en el que se tuvo que solicitar autorización judicial para poder acceder y evaluar el estado del edificio, proceder a la declaración oficial de ruina, valorar y contratar los proyectos y la obra y otras actuaciones como la retirada de tuberías con protocolos establecidos o la realización de un análisis del polvo que recurría al antiguo horno del local por si se trataba de amianto, algo que finalmente fue descartado.

En definitiva, y según ha afirmado el concejal, se trata de una actuación “en aras a la seguridad, salubridad y movilidad de los vecinos del barrio” que lleva consigo la contratación de unas obras que suponen un gasto de 70.000 euros, que se extenderán durante algo más de un mes y que atenderán, gracias a la actuación del Ayuntamiento, a las reivindicaciones de los albaceteños usuarios de la acera de la calle del Rosario que se ve afectada por este saliente.