Según ha detallado en un comunicado, en el que ha mostrado su "optimismo" por este hecho, ha aclarado que el pasado 8 de septiembre el Boletín Oficial del Estado (BOE) anunció el inicio del plazo de exposición pública de un proyecto de siete pozos de sequía "privados" -promovidos por varias comunidades de regantes del Trasvase Tajo-Segura- sobre el acuífero Mingogil-Villarones, en el término municipal de Hellín.
El proyecto ya fue presentado a inicios del año pasado y rechazado por el Ministerio de Medio Ambiente debido a que no garantizaba que no tuviera "efectos significativos sobre el medio ambiente", motivo por el que se instó a sus promotores el hacer una evaluación ambiental ordinaria en vez de una simplificada.
"Tras consultar la nueva documentación creemos que es improbable que reciba el visto bueno", ha subrayado Stefan Nolte, técnico de la Plataforma en Defensa de las Fuentes, porque "en esencia, el estudio hidrogeológico no corrige las deficiencias del documento ambiental del año pasado, pues no cuantifica el impacto sobre las transferencias laterales al acuífero sobreexplotado de El Molar".
"Además, el resultado de la simulación demuestra un claro incumplimiento de las demandas ambientales fijadas en el Plan Hidrológico del Segura", ha añadido.
El periodo de alegaciones es de 30 días a contar desde la publicación en el BOE y la Plataforma ha anunciado un importante paquete para paralizar el que, según ha subrayado Nolte, "es un pésimo proyecto, con una peor evaluación ambiental".
Y ha explicado que "se cometen errores tales como no simular todas las salidas por bombeos de pozos ordinarios, mientras se mantiene un nivel de infiltración de agua de lluvia normal, sin rebajarlo por la pretendida sequía".
Ha matizado, sin embargo, que "estos pozos de sequía se quieren poner en marcha sin que exista realmente una sequía, incluso aunque llueve más de lo normal".
El técnico de la Plataforma ha atajado: "Lo único que tratan de hacer es completar, a costa de los regantes tradicionales del Segura, la cantidad de agua que no lleva el Tajo, un río totalmente exhausto por la sobreexplotación a que se ve sometido por el trasvase".
Y para concluir ha advertido: "No estamos ante una sequía, sino ante un saqueo".