El juicio con jurado contra R.A.L.V., de 30 años y de nacionalidad dominicana, se celebrará en la Audiencia de Albacete los días 2, 3, 4, 5, 8 y 9 de octubre, y se hace constar que en el momento del crimen el homicida “disfrutaba del beneficio de la suspensión condicional” de una condena de dos años de prisión de parte de la Audiencia Provincial de Navarra.
El Tribunal Superior de Justicia ha difundido hoy el escrito de acusación, donde se narra la secuencia de los hechos que comienzan con la agresión del procesado a su compañera sentimental, Ana Gilda, tras una discusión en su domicilio, en Caudete.
Después de la agresión, dos amigas de la víctima acudieron al domicilio y una de ellas mostró al hombre “su intención” de ir a buscar a la madre de la agredida para “acudir a la Comandancia y poner una denuncia, lo que enfureció al acusado”, explica el fiscal.
El agresor, “con ánimo de vengarse”, salió de la casa provisto de un puñal, con una hoja de 27,5 centímetros de longitud, y dijo que iba a matar a E.B.P., la amiga de su pareja, “por haberse inmiscuido en la relación”.
Con ese “plan preconcebido” de acabar con su vida estuvo en su casa, pero la mujer se había refugiado en el domicilio de una amiga y no pudo encontrarla, dice el escrito de acusación.
Por ello, decidió vengarse en la persona de su hija, a quien localizó en el bar donde trabajaba, el Hogar del Jubilado, y una vez dentro, “de manera sorpresiva” y sin decir nada, persiguió a la mujer esgrimiendo el cuchillo, mientras que los ancianos allí presentes “intentaron evitar que la agrediera lanzándole sillas”.
La mujer se tropezó y fue alcanzada por el agresor que, al verla “sentada y acorralada, sin posibilidad de defenderse”, le asestó una puñalada “que dirigió de manera intencionada sobre la mama izquierda”, y volvió a clavarle el puñal “en toda su profundidad una segunda vez” hasta que se aseguró de que le causaría la muerte.
Dice el escrito que los agentes de Guardia Civil, alertados por los ancianos de la cafetería, llegaron al lugar cuando el homicida perseguía a la mujer y usaron “las defensas eléctricas, sin conseguir evitar que se produjera el fatal desenlace”.
El acusado también intentó “asestar puñaladas” a los agentes para no ser detenido, aunque finalmente pudo ser reducido, y está en prisión provisional desde el 21 de mayo de 2017.
La Fiscalía explica que la acusada tenía tres hijos mayores de edad y también le ha sobrevivido su madre, para quienes pide una indemnización de 150.000 euros, en total.
La petición de pena de privación de libertad es de 17 años y medio por el delito de asesinato y cuatro años por el delito de atentado, además del pago de una multa de 1.080 euros por un delito de lesiones y la expulsión de España durante 10 años una vez haya cumplido la pena de prisión.