El presidente de la Diputación Provincial de Albacete, Santiago Cabañero, ha asistido al III Congreso sobre Despoblación en el Medio Rural que, estos 18 y 19 de octubre, ha celebrado la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) en Aguilar de Campoo,
con el apoyo de la localidad y de la Diputación de Palencia, después de que las dos primeras ediciones se celebraran en Huesca y Montánchez (Cáceres).
A lo largo de estas dos jornadas de intenso trabajo, Cabañero, que ha coincidido con presidentes y presidentas de otras Diputaciones, ha podido profundizar, a través de las distintas ponencias y mesas de trabajo desarrolladas por diversos profesionales y expertos, en el que está siendo uno de los principales ejes de acción de su Equipo de Gobierno con él al frente: la búsqueda de herramientas que permitan afrontar la realidad del despoblamiento que acucia al medio rural de nuestro país.
Todos han coincidido en señalar el que plantean como un “objetivo común”: poner en marcha ideas y propuestas con las que afrontar los retos demográficos que vienen y que, como siempre subraya el presidente de la Diputación de Albacete, tienen en la “despoblación del medio rural” y en la “superpoblación del urbano”, las “dos caras de un mismo problema”.
Un Pacto de Estado necesario
Sobre la mesa, de manera unánime, la petición de un gran Pacto de Estado contra la despoblación y la puesta en marcha de esa Ley que permita articular el medio rural desde la igualdad de oportunidades a todos los niveles (económico, laboral y de servicios) en nuestros pueblos. Al hilo de esto, este próximo 22 de octubre se va a constituir una Comisión en la que estarán presentes Ayuntamientos y Diputaciones para trabajar en el diseño de una estrategia cuyas conclusiones se presentarán la próxima primavera.
Cabañero ha resaltado, en el marco de este foro, que la problemática de la despoblación “no es un tema fácil” y que es necesario abordarlo con amplitud de miras y a través de políticas transversales desde las Administraciones. “Hubo un tiempo en el que parecía que irse del pueblo a la ciudad era algo así como ascender en el escalafón social; por suerte, ese problema cultural está revirtiendo: cada vez esto es menos creído entre la ciudadanía; lo que tenemos que garantizar es que, quienes vivan en el medio rural, tengan las mismas oportunidades que quienes lo hagan en el mundo urbano”, ha explicado.
Para ello, el presidente de la máxima institución provincial ha señalado que hay que “trabajar en “prestar los mismos servicios y en tener las mismas comunicaciones y telecomunicaciones”. En este sentido, Cabañero se ha mostrado convencido, por ejemplo, de que pronto se va a poder teletrabajar, desde el hogar: “Si esto los ciudadanos lo pueden hacer desde el mundo rural, con la calidad de vida que eso supone, creo que se abre una gran oportunidad en los próximos tiempos que debemos aprovechar”, ha señalado.
La Diputación de Albacete ya trabaja en la solicitud de una subvención para políticas de empleo en el medio rural con cargo al Fondo Social Europeo
En este sentido, el pasado 5 de octubre el Consejo de Ministros aprobaba un Real Decreto que regula subvenciones a las entidades locales para la financiación de proyectos de empleo, autoempleo y emprendimiento colectivo por importe de 80 millones de euros, dirigidos precisamente a afrontar el reto demográfico en los municipios de menor población, con cargo al Programa Operativo Juvenil del Fondo Social Europeo para el periodo 2014-2020.
Cabañero ha adelantado que los Servicios de la Diputación Provincial de Albacete están trabajando en la solicitud de dichas subvenciones, que van a dirigirse al autoempleo ya que es precisamente al ámbito laboral el que centra la estrategia de la máxima institución provincial contra el fenómeno de la despoblación.
Si bien el 75% de la población del territorio provincial albaceteño se concentra en sus cinco grandes municipios, Cabañero ha asegurado que “nuestra tierra no se entiende sin las otras 82 localidades y sus gentes” y ha recordado que, si (como ha sucedido hasta ahora en muchas ocasiones y de forma histórica), el motivo de abandonar los pueblos por las ciudades ha sido la necesidad, “para eso estamos las Administraciones: para cubrirlas y mantener la población en nuestro medio rural”.