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Merece la pena un préstamo para estudios

Merece la pena un préstamo para estudios

miércoles 24 de octubre de 2018, 13:14h
Si tenemos en cuenta que estudiar siempre nos aporta algo y nos hace crecer como personas, la respuesta fácil a si merece la pena pedir un préstamo para estudios es afirmativa. Sin embargo, en la vida hay que ser pragmáticos y, muchas veces, los estudios no se valoran o rinden como deberían.

Por eso, antes de pedir un préstamo para estudios se debe analizar bien la situación financiera del solicitante y el futuro más probable del estudiante cuando termine esos estudios. Eso es lo que hacemos en este artículo con la ayuda de Matchbanker.es.

En principio, estudiar permite a la persona acceder a mejores trabajos, pero dar esto por hecho puede traer problemas financieros en el caso de que no se cumpla nuestro deseo. Así, antes de pedir un préstamo hay que evaluar bien la situación en la que estaremos al acabar el plazo del mismo. Para ello, más que fijarte en la TAE del préstamo, puedes fijarte en la cantidad total a devolver. ¿Podrás afrontarla?

Una buena idea es calcular cuánto dinero hay que ahorrar mensualmente para que llegado el final del plazo, podamos devolver el préstamo incluso aunque no tengamos trabajo. Si la devolución del préstamo va a depender casi en exclusiva de nuestro futuro trabajo, entonces es probable que estemos arriesgando demasiado. Incluso con unos estudios con alta demanda de trabajadores y con buenos sueldos, es probable que al principio tengamos que aceptar trabajos peor remunerados hasta que obtengamos algo de experiencia. Incluso puede ocurrir que si hay una importante crisis económica, como ocurrió en 2008, sea realmente difícil encontrar cualquier tipo de trabajo y pase bastante tiempo hasta que encontremos el primero.

Entonces, ¿cuándo merece la pena?

Lógicamente depende de la situación individual de cada persona y no se puede dar una respuesta absoluta. Sin embargo, la prudencia es la mejor compañía ante la financiación. Por tanto, solo nos lo plantearíamos si se está seguro de que se podrá devolver el préstamo llegado el momento. Es decir, en aquellos casos en los que pagar la matrícula de los estudios sea un problema, no tanto porque la cantidad sea demasiado alta para nosotros, sino porque es demasiado alta para abonarla de una vez. En otras palabras, puede merecer la pena si con la opción de aplazar el pago e ir ahorrando periódicamente, es razonable pensar que sí que podremos devolver el dinero.

¿Influye el tipo de estudios? Lógicamente, hacer unos estudios con amplias salidas laborales y demanda en el mercado de trabajo puede influir positivamente para pedir el préstamo, pero en general cualquier estudio que queramos hacer nos va a aportar versatilidad, incluso aunque quizá no se relacione directamente con el trabajo. Por ello, la influencia de la materia a estudiar en la decisión, puede ser mucho menor de lo que la gente estima, ya que, insistimos de nuevo, estudiar no garantiza un trabajo por interesante que nosotros pensemos que es ese perfil para el mercado laboral. También debemos tener en cuenta la probabilidad de fracaso. Si vamos a elegir unos estudios con una amplia tasa de abandono o en los que muchos estudiantes tardan en acabar más de lo debido, debemos tenerlo en cuanta a la hora de calcular el plazo del préstamo.

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