Acto de sensibilización en Albacete de la Asociación de Daño Cerebral Sobrevenido de Castilla-La Mancha, con motivo del Día Mundial de esta enfermedad

y ha finalizado con la lectura de un manifiesto con el que se pretende dar visibilidad a todas estas personas afectadas.

“La sociedad os necesita”

Durante su intervención la responsable provincial ha destacado la labor que desde la asociación desarrollan y ha puesto en valor el trabajo que personal y voluntariado realizan. “Sois personas valientes y os necesitamos porque vais por delante de las instituciones y del Sistema Sanitario Público, sois vosotros quienes vais marcando las pautas y estoy convencida en que habéis tenido mucho que ver en que la unidad de ICTUS esté funcionando en este Hospital”, ha subrayado la diputada.

García también ha felicitado al personal sanitario por la atención que ofrece a estas personas y ha apostado por cuidar y poner en valor el sistema sanitario del que disfrutamos. Así ha asegurando que “es responsabilidad de todos cuidar de un recurso que está destinado a cuidarnos a nosotros”.

La responsable provincial ha apostado también por implementar los esfuerzos en prevención, destacando la importancia de que la sociedad conozca los factores y grupos de riesgo, y cómo actuar en caso de estar con alguien que sufre un accidente cerebrovascular. Asimismo ha hablado de implementar las cuantías que se destinan en los presupuestos públicos a las causas sociosanitarias como medida que garantice la calidad de vida de todos aquellos que lo necesiten.

Juan Villena, uno de los afectados por ICTUS, ha sido el encargado de leer el manifiesto redactado por la asociación con motivo del día de esta enfermedad. El texto apuesta por dar impulso a una estrategia nacional de atención al daño cerebral sobrevenido (DCS), la creación de la categoría diagnóstica 'Daño Cerebral Adqurido' en la que se fijen las necesidades y criterios de atención, la elaboración de un censo de personas con esta situación que permita analizar las necesidades de atención que merecen en base a garantizar una mejor calidad de vida e inclusión social. El texto aboga también porque la familia pase de parte colaboradora a estar incluida en las acciones y comience a ser considerada como parte beneficiaria del proceso de atención.