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Page está tardando en desligarse del ‘enterrador’ Sánchez

Por Marino Martínez
martes 04 de diciembre de 2018, 17:55h

La política española se tambalea tras los resultados de las elecciones en Andalucía.

Supongo que a estas alturas cualquiera ha leído o escuchado decenas de opiniones sobre los resultados de las elecciones en Andalucía. Lo ocurrido en tierras andaluzas puede tener también su traslado en Castilla-La Mancha.

De los resultados de Andalucía y sus consecuencias unos simples ‘brochazos’. El PSOE ganó y perdió, a Susana Díaz se la llevó por delante la política nacional de Pedro Sánchez, pero ella es culpable por su silencio cómplice con el ‘enterrador’ del PSOE. Ahora Sánchez quiere la ‘cabeza’ de Susana Díaz para quitarse culpas, así es él.

El PP perdió ganando y con la mitad de los diputados de elecciones anteriores puede tener el primer presidente no socialista.

Ciudadanos subió pero con ‘moderación’ y ahora demuestra la razón de por qué la gente no acaba de creer en este partido, Rivera habla muy bien y convence a la gente pero al final cuando uno va a las urnas no sabe si vota derecha, izquierda, centro o según vaya el aire. En Andalucía, tras las elecciones, Ciudadanos hace el ridículo haciéndose el ‘estrecho’ y no queriendo ver que el voto andaluz ha sido contra la izquierda socialista y de extrema izquierda, que quiere un gobierno de cambio, sin más. No se puede ser tercero y querer ser presidente, eso solo se le ocurre al ‘enterrador’ Sánchez.

Los podemitas recibieron algo de castigo, no todo el que merecían y también arrastraron al PSOE en su caída. Muchos socialistas no veían con buenos ojos un gobierno con los antisistema de Podemos y se quedaron en casa o votaron al otro extremo.

Vox llegó para quedarse. 12 diputados llegados del voto del hartazgo de los políticos de palabras vacías. Alrededor de 400.000 votos que merecen el mismo respeto que el voto a otros partidos, más allá del ‘estrechismo’ de los políticos de otros partidos. No recuerdo yo que cuando Podemos llegó a las instituciones se moviera tanto revuelo y que yo sepa estos de Pablo Iglesias no se quedan atrás en su extremismo, al revés. Ahí tenemos a los chavistas sacando a las calles a los estudiantes en las capitales andaluzas por el voto a Vox. Estaban azuzados por el ‘dictador’ Pablo Iglesias. Alguien ha debido olvidar que todos los votos valen exactamente lo mismo y venir comparando ahora el nazismo con el voto descontento de gente de la calle es simplemente una falta de respeto, una simpleza o ser un ‘desgraciado con patas’.

Y en Castilla-La Mancha., pues tenemos elecciones locales y regionales en mayo y si fuera amigo de Page le diría que está tardando en decir alto y claro que él no está con la política de su jefe de Madrid, que no le gusta el acuerdo con los independentistas y con los etarras. Tiene más difícil decir que no está de acuerdo con los antisistema comunista de extrema izquierda de Podemos, porque resulta que los tiene en casa.

Si fuera amigo de Page le diría que rompa el acuerdo con Podemos, que mucha gente de voto socialista no entiende el acuerdo con la ultra izquierda chavista.

Si fuera amigo de Page le diría que debe decir en voz alta que Sánchez y él tienen las mismas siglas pero no representan la misma política ni la misma forma de ver España.

Si fuera amigo de Page le diría la verdad y no le daría ‘palmaditas’ en la espalda diciendo que todo va bien para los socialistas castellano-manchegos. Si quieren ganar las elecciones tienen que alejarse de Sánchez como de la peste. Igual no han pesando los socialistas de nuestra región que el ‘enterrador’ Sánchez puede acabar con todos los presidentes autonómicos y alcaldes de las grandes ciudades. Le da igual, incluso puede que sea feliz viendo que sus enemigos dentro del partido caen una tras otros. Así tendrá el camino libre para ser el único jefe de un partido hundido y en la miseria. El silencio cómplice de todos estos cargos puede tener su castigo, pero ahí están, callados y arrinconados.

Pero es que el PP también se puede poner a temblar, los resultados andaluces no son especialmente buenos como para pensar en el cambio. En Ciudadanos la estupidez de no ser claros les puede dejar con una mínima representación en Castilla-La Mancha. Y los podemitas que tiemblen que los desencantados han visto en Vox a su partido. Llevan viendo cuatro años las mentiras de Podemos y ya no hay muchos que les crean.

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