Cómo cuidar la boca de tus pequeños

Al tener un hijo pueden surgir muchas dudas de cómo ha de ser su cuidado dental, desde cuando ha de realizarse, cuándo acudir por primera vez a una clínica dental Madrid… A continuación, resolvemos algunas de estas dudas para que los más pequeños disfruten desde su niñez de una sonrisa perfecta.

Cuándo y cómo comenzar con el cepillado

La aparición de los primeros dientes en boca, que suele ocurrir alrededor de los 6 meses de vida, marca el inicio del cepillado dental de los pequeños. Antes de esta erupción, también se puede realizar una limpieza de la mucosa bucal con una gasa para retirar restos de alimentos y mejorar la higiene.

Cercano al medio año de vida, has de tomar un cepillo dental de pequeño tamaño con una cantidad de pasta similar a un grano de arroz y cepillar las superficies dentales de tu hijo. En el comienzo de esta rutina y, aproximadamente, hasta que cumpla los tres años, será mejor que un progenitor esté pendiente de esta tarea, evitando que el niño se trague la pasta o que realice la técnica incorrectamente.

A medida que el niño va aumentando su tamaño corporal, también lo hará la cantidad de pasta utilizada. Pasará desde el grano de arroz al tamaño de un guisante, de esta forma, se obtendrán todos los beneficios del flúor para la dentición.

El incorporar esta rutina desde pequeños, ahorrará un esfuerzo mucho mayor cuando sean más grandes. Resulta muy difícil acostumbrar a un niño de más años que tenga que cepillarse los dientes después de cada comida. Lo ideal es hacerlo así, tras cada comida, pero es primordial no olvidar el cepillado antes de ir a dormir. Una vez terminado el último cepillado, no se podrá comer nada más, refiriéndonos con eso sobre todo a la lactancia materna nocturna.

Acudir por primera vez al dentista

La edad ideal para llevar a tu hijo por primera vez al dentista son los tres años. En este periodo, todos los dientes temporales ya se encuentran en boca y el odontólogo podrá hacer un diagnóstico completo de su estado.

En esta visita, el odontólogo podrá interceptar cualquier hábito anómalo que se esté dando en la boca del niño. Sobre todo, detectará la toma abundante de productos azucarados, el consumo de leche materna o el uso de chupete. Estos hábitos conllevarán a la aparición de maloclusiones y de caries que afectarán a la dentición definitiva de los niños.

Desde los tres años, lo ideal es acudir cada 6 meses a tu clínica de confianza para que se vaya analizando el crecimiento del niño, así como el recambio de la dentición.

Aunque muchos padres piensen lo contrario, cuidar los dientes de ‘leche’ y mantenerlos en boca en buen estado es primordial para que después los dientes definitivos erupcionen correctamente.