Y el sueño se hizo de rogar. Los pasos iniciales resultaron complicados. La primera fábrica, que hizo unos prototipos fallidos de las zapatillas, no cubrió las expectativas depositadas en ella, por lo que los creadores de la marca renunciaron a sus servicios. Comenzó entonces la búsqueda de otro fabricante en el que poder confiar.
Tras unas semanas de incertidumbre, una fábrica aceptó el reto de fabricar para Mía Nelson (la marca que registraron), una aceptación que a la postre sería decisiva.
La idea era vender exclusivamente online. Pero el Estado de Alarma frenó las fotografías del calzado de cara a la web. Para mayor dolor, también paró poco después la producción, pues la fábrica tuvo que cerrar temporalmente a causa de las medidas adoptadas por el Gobierno en el tema de la Covid-19.
En el camino surgieron otros contratiempos importantes: dos proveedores cerraron su negocio para siempre; el primero, el de la piel vegana; el segundo, el proveedor de las hormas. Fueron dos golpes difíciles de asimilar. Y esto ocurrió, otra vez, en pleno confinamiento por el coronavirus.
Sin embargo, y pese a que la adversidad parecía haber venido para quedarse, los problemas se fueron resolviendo poco a poco. El Gobierno autorizó que los sectores no esenciales reanudaran su actividad, por lo que la elaboración de las zapatillas continuó a pesar de todos los contratiempos vividos. Lo que tenían claro estos dos albacetenses es que no se iban a dar por vencidos, y lo lograron.
Problemas, adversidad... Se superaron los obstáculos, no sin esfuerzo, y gracias a José Luis Esclapez, el diseñador de las sneakers. Sin su experiencia y buen hacer, está claro que el proyecto no habría salido adelante.
Mía Nelson ya es una realidad, ya ha iniciado por fin su aventura vital. Parece -es- un milagro.
Y "empezar", esa palabra que daba la impresión se resistía a ser pronunciada, ahora la pronuncian esperanzados los creadores de la marca, y la mencionan con entusiasmo. La repiten una y otra vez. Al fin y al cabo, "empezar" algo nuevo puede llegar a convertirse en un futuro prometedor.
Si (
No(
