El presidente autonómico ha recordado que “hay partidos políticos extremistas en España que exhiben machismo”, por lo que ha considerado que “casi prefiero que haya ejemplos claros contra los que combatir” a fin de “saber lo que no hay que ser” porque eso “ayuda también a diferenciar el bien del mal”, ha reflexionado.
Asimismo, Emiliano García-Page ha relacionado la lucha por la igualdad en la sociedad española con la desigualdad que propician los distintos regímenes fiscales vigentes en todo el territorio nacional. En este sentido, ha reiterado su apuesta “por una ley de armonización fiscal que corrija los desmanes, los aprovechamientos, y las trampas fiscales” entre autonomías.
El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha alabado el trabajo “discreto, sereno y en muchas ocasiones, en casi todas, opaco” de las profesionales de los Centros de Acogida y ha apelado a “mantener la constancia y la perseverancia” contra la violencia de género en “un mundo cada vez más complejo”, ha subrayado. A este respecto, el jefe del Ejecutivo autonómico ha resaltado que, en la Comunidad Autónoma, “hemos ido a la vanguardia” en esta “pelea por la vida, por la vida en dignidad”, ha precisado.
Así lo ha señalado el presidente regional en el acto institucional con motivo del Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, que se ha celebrado en el Palacio de Fuensalida, en el que se ha reconocido la incesante labor de las y los profesionales de los quince Centros de Acogida que, distribuidos por la Comunidad Autónoma, atienden las necesidades de las mujeres víctimas de la violencia de género, así como las de sus hijas e hijos.
En este marco, García-Page ha reconocido el mérito de estas trabajadoras en la defensa de “la libertad más absoluta que se debe tener en la condición humana, que es la personal, la libertad más elemental, que es la de sentirte libre”, ha sentenciado. En este sentido, el presidente regional ha reseñado que los reconocimientos que hoy se han entregado “tienen un doble valor, el del mérito y la poca publicidad que hacemos de nuestro propio éxito”. Igualmente, ha aplaudido su tarea durante la pandemia, en una situación “que nos ha puesto a prueba”, ha aseverado.
Asimismo, el presidente castellano-manchego ha recordado que “hay partidos políticos extremistas en España que exhiben machismo”. En este contexto, García-Page ha considerado que “casi prefiero que haya ejemplos claros contra los que combatir” a fin de “saber lo que no hay que ser”, ha destacado. El jefe del Gobierno regional ha indicado que “es malo que haya radicales” pero “es combatible, ayuda también a diferenciar el bien del mal”, ha reflexionado.
Desigualdad, también fiscal
Durante su intervención, Emiliano García-Page ha relacionado la lucha por la igualdad en la sociedad española con la desigualdad que propician los distintos regímenes fiscales vigentes en todo el territorio nacional. De este modo, ha asegurado que el Estado autonómico “no se ha inventado para que las autonomías nos hagamos trampas fiscales entre unos y otros, a ver quién pesca más contribuyentes”, ha proseguido. “No puede haber Liechtenstein en medio del país, no tiene sentido”, ha concluido.
Con el objetivo de “no perder los valores de fondo”, el presidente autonómico ha reiterado su apuesta “por una ley de armonización fiscal que corrija los desmanes, los aprovechamientos, y las trampas fiscales” y ha aclarado que el Gobierno de Castilla-La Mancha planteará, en el mes de enero, “una ley en positivo para que en España no haya guerras fiscales entre las autonomías”. García-Page ha justificado esta iniciativa porque “la fiscalidad tiene que ser una parte esencial del concepto de nación y de patria”, ha resumido.
En términos similares, el presidente regional se ha referido a los Presupuestos Generales del Estado “que España ha terminado sacando adelante con la gente que ha hecho de la desigualdad y el privilegio territorial su ´leit motiv´, su argumentario político, lo que no deja de ser paradójico”, ha considerado García-Page.
Convivencia en Navidad
“Vamos a intentar hacer una normativa que permita la convivencia de las familias en Navidad”, ha avanzado el presidente de Castilla-La Mancha, al tiempo que ha reconocido las “grandes dosis de responsabilidad que existe en las familias”. En relación a este asunto, el presidente regional ha asegurado que se intentará “suavizar un poco”, durante el periodo navideño, la normativa de las visitas a las residencias “para permitir, con condiciones, el contacto” entre los resientes y sus familiares.
En este acto institucional promovido por la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, el presidente García-Page ha estado acompañado por la consejera de Igualdad y Portavoz del Ejecutivo autonómico, Blanca Fernández, así como por la directora del Instituto de la Mujer, Pilar Callado, que han hecho entrega de cinco reconocimientos, uno por cada provincia, a otras tantas profesionales de algunos de los quince Centros de Acogida que conforman esta red de recursos de acogida en la Comunidad Autónoma.
Posteriormente, el presidente castellano-manchego ha participado, a las puertas del Palacio de Fuensalida, sede de la Presidencia del Gobierno autonómico, en el minuto de silencio convocado en recuerdo de todas las víctimas de la violencia de género.
El Gobierno de Castilla-La Mancha, orgulloso
La consejera de Igualdad y portavoz ha asegurado que, a pesar de la terrible realidad de la violencia de género, “hay motivos para la esperanza” que empiezan en los recursos de acogida.
Blanca Fernández ha recordado a todas las mujeres, niñas y niños víctimas de violencia de género asesinadas en España y ha asegurado con contundencia que “no existe ningún motivo que justifique ni mitigue la gravedad de la agresión o del asesinato de ninguna mujer o de ninguna niña”.
El Gobierno regional ha destacado en el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres su “orgullo por la labor que realizáis en los recursos de acogida, porque se trata de una inversión en justicia, y si nosotras y nosotros no nos debemos a la justicia, ¿quién se tiene que deber a ella?”.
Así lo ha manifestado la consejera de Igualdad y portavoz, Blanca Fernandez, en el acto institucional organizado por el Ejecutivo autonómico para conmemorar el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres encabezado por el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page.
“Un acto y una jornada de reivindicación -ha afirmado Fernández- para no olvidar que la violencia machista es un problema estructural que dura siglos en nuestro país y en el mundo entero” y que radica en la relación de poder desigual entre mujeres y hombres que se manifiesta en diferentes tipos de violencia, emocional, verbal, física, sexual “y en el peor de los casos con los asesinatos que tenemos que contar todos los años por decenas en nuestro país”.
Por eso, Blanca Fernández ha subrayado la importante labor que realizan las profesionales de la Red de Recursos de Acogida de Castilla-La Mancha que hace posible que las mujeres pasen de víctimas a supervivientes “un camino difícil en el que tienen que reconstruirse casi desde cero para tener una segunda oportunidad”.
Y es en ese proceso en el que estas profesionales son determinantes, “habéis sido parte fundamental para devolver la esperanza a más de 7.000 mujeres y 8.000 niñas y niños, 15.000 personas que han pasado por los recursos de acogida en los últimos 18 años”, ha dicho Fernández, que no ha dudado en calificar su labor como un “ejemplo para el conjunto de la sociedad. Por eso, este Gobierno os estará eternamente agradecido”.
Por eso, esta mañana, el Ejecutivo Autonómico ha reconocido el trabajo de las 125 profesionales de los 15 recursos de acogida, “tan importante siempre y en especial durante la etapa más dura de la pandemia” que han estado representadas por Rosa María Alguacil Hungría (Albacete), Ángeles Núñez Ramírez (Ciudad Real), Consuelo Navarro Fernández (Cuenca), Mari Cruz García García-Cid (Guadalajara) y Joaquina Vega Rodríguez (Toledo).
Blanca Fernández ha recordado a todas las mujeres víctimas de violencia de género asesinadas en España, 41 en lo que va de año y 1.074 desde que se iniciaron los registros en 2003, así como para las 37 niñas y niños a quienes que ha matado la violencia machista desde 2013, 3 este año y ha asegurado con contundencia que “no hay ni una sola causa que justifique la violencia de género, aunque algunos se empeñen, no existe ningún motivo que justifique ni mitigue la gravedad de la agresión o del asesinato de ninguna mujer o de ninguna niña”.
Empatía y profesionalidad
Sin embargo, a pesar de esta “dolorosas cifras, hay motivos para la esperanza” que empiezan en las profesionales de los recursos de acogida, las primeras en recibir a las mujeres que llegan “a una ciudad nueva y a una vida nueva en la que tienen que compartir su espacio con gente que no conocen”. Y todo ello, desde la empatía, la humanidad, la profesionalidad y siempre desde una atención personalizada y adaptada a cada una de ellas.
En estos recursos, en los que las mujeres, sus hijas e hijos pueden estar entre 6 y 12 meses, reciben una atención integral las 24 horas del día. Allí se diseña un plan de intervención para su empoderamiento en el que participan ellas mismas. Se trata de un plan integral y multidisciplinar que aborda todas las áreas que afectan a la vida de una persona y que tiene en cuenta la individualidad de cada una.
En todo este proceso, la misma casa de acogida se convierte en un elemento terapéutico en el que se trabaja la prevención de conflictos para que la convivencia se desarrolle en un ambiente de sororidad, destacando “el clima de confianza, apoyo mutuo, compañerismo o entendimiento que sois capaces de generar y que es un paso vital para que se conviertan en supervivientes”, ha destacado Blanca Fernández. Además, se trabaja desde una perspectiva de género y feminista, para que sean ellas mismas quienes tomen conciencia de que lo que les ha pasado y la violencia que han sufrido ha sido únicamente por ser mujer.
Y este apoyo, que es especialmente intenso al inicio, se retira poco a poco, según el ritmo de cada mujer, hasta garantizar la consecución de su autonomía, aunque este acompañamiento continúa después, ya que además de poder recurrir a sus profesionales si lo necesitan, cuentan con diferentes tipos de ayuda.
En definitiva, ha dicho la consejera, recorrer este camino de reconstrucción “casi desde cero para tener una segunda oportunidad, una vida alejada de la violencia de género” no es sencillo, pero es posible gracias a esta red y a sus profesionales.