Para evitar los esguinces de tobillo en verano, los profesionales de la fisioterapia ofrecen algunos consejos que conocerás a continuación.
Para muchos, el verano es una oportunidad para disfrutar del buen clima y el aire libre, sin embargo, en esta temporada es cuando los mejores centros de salud, como la clínica de fisioterapia en Albacete - Loli Poveda, registran más pacientes por múltiples lesiones.
En verano, una de las lesiones más frecuentes es el esguince de tobillo, este problema médico tiene su origen en la inestabilidad que produce el cambio de calzado que realizamos cuando la temperatura comienza a subir.
¿Qué es un esguince de tobillo y por qué es tan común en verano?
Un esguince de tobillo es uno de los tipos de lesión más comunes en esta época del año. El problema médico inicia cuando los ligamentos del tobillo sufren un desgarro, tras una torcedura de la articulación.
Por lo general, muchos de nosotros preferimos el buen clima de verano para realizar actividades al aire libre. Al contrario de lo que sucede en invierno, practicar algún deporte en exteriores permite que la luz solar del verano mejore nuestro estado de ánimo, ideal para desatar dopamina y oxitocina en el cerebro.
En este sentido, la mayoría de las personas apuesta por un calzado más cómodo y fresco, que les ayude a mantenerse seguros al aire libre. No obstante, los profesionales de la fisioterapia advierten que el cambio de calzado durante el verano es uno de los factores que más influyen en eventuales lesiones como los esguinces de tobillo.
Numerosas investigaciones médicas han determinado que uno de los principales causantes del esguince de tobillo es la inestabilidad del calzado que utilizamos en verano. En la mayoría de los casos, se trata de un tipo de calzado sin suficiente sujeción, y con suelas tan delgadas, que aumentan el riesgo de experimentar una lesión.
Tratamiento para el esguince de tobillo
De acuerdo con los profesionales de la fisioterapia en Albacete, un esguince de tobillo es una lesión que produce un dolor e hinchazón inmediata. En muchos casos, las personas no pueden mover o poner peso encima de la articulación afectada.
Es muy fácil reconocer un esguince de tobillo, además del dolor intenso e inmediato que sufre la persona, la zona afectada suele ser muy sensible al tacto, y puede presentar moretones, rigidez y decoloración de la piel.
Este tipo de lesiones se presenta cuando giramos o torcemos el tobillo de forma inadecuada, sobre superficies tan diversas como césped o pavimento. En el caso de experimentar un esguince de tobillo en invierno, lo más importante será conservar la calma.
Luego, los profesionales de la salud aconsejan aplicar cuanto antes el protocolo RICE:
Reposar y descansar
Como se ha mencionado anteriormente, tras un esguince, el tobillo no se encuentra preparado para soportar peso o moverse, por ello, es fundamental evitar caminar o correr durante el proceso de curación. Si es necesario movilizarse, se aconseja emplear muletas o colocar una tobillera para mejor la estabilidad.
Colocar hielo en la zona afectada
El hielo es una de las mejores soluciones cuando se trata de combatir la hinchazón. Además, es una forma natural de adormecer el pie afectado y reducir el dolor.
Tan solo se deben colocar unos cubitos de hielo sobre una tela fina, y luego, aplicar sobre la zona afectada. Es necesario recordar, que para evitar la congelación, no se debe dejar el hielo durante más de 20 minutos en el tobillo afectado.
Colocar una venda de compresión
Otra forma efectiva de controlar el esguince puede ser envolver el tobillo afectado con una venda de compresión. De esta manera, también se puede reducir la hinchazón que produce la lesión.
Mantener el pie elevado
Tras sufrir un esguince de tobillo, los especialistas en fisioterapia recomiendan mantener el pie elevado, de forma reclinada y apoyándolo a una altura superior al corazón.
Aunque en la mayoría de los casos estas lesiones se suelen tratar en casa, conviene subrayar que el esguince de tobillo es un problema médico que no debe tomarse a la ligera. Por esta razón, es recomendable recibir la ayuda y el asesoramiento de profesionales en fisioterapia, los cuales garantizarán la posibilidad de recuperar la movilidad en el menor tiempo posible.
Consejos para prevenir el esguince de tobillo en verano
No es un secreto que durante el verano se registra un mayor número de esguinces de tobillo, esto se debe a que pasamos más tiempo con los pies descalzos y con chanclas al aire libre.
Para evitar este tipo de lesión, es necesario tener en cuenta los siguientes consejos.
Utilizar el calzado correcto para cada ocasión
Esto significa que si jugamos al baloncesto o al fútbol, así como si salimos a correr, debemos utilizar el calzado diseñado para cada actividad, de lo contrario, no estaremos proporcionando ningún apoyo a nuestro tobillo.
Mejorar el equilibrio general
Este consejo puede parecer obvio, pero su relevancia justifica su repetición. Durante el verano no se debe olvidar el hecho de tomar las medidas correspondientes para ejercer una estabilidad general correcta.
Algunos ejercicios como la sentadilla con una pierna o con pesas, las estocadas y otros similares, son una excelente manera de mejorar la estabilidad y fortalecer las articulaciones.
No olvidar las sesiones de estiramiento
No son pocas las personas, que antes o después de entrenar, olvidan o pasan por alto las sesiones de estiramiento. Tras practicar algún deporte o cualquier rutina de ejercicios, los músculos y articulaciones como los tobillos permanecen calientes y activos para seguir ejercitándose, por lo que los estiramientos, son una excelente opción para volver a la calma.
Los fisioterapeutas afirman que, de no curarse de forma correcta los esguinces de tobillo, los pacientes corren el riesgo de desarrollar lesiones más complejas en sus ligamentos, por lo que es sumamente importante no retomar las actividades de rutina demasiado pronto.
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