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Toda España es un volcán (II)

Por Miguel Ángel Vicente
miércoles 06 de octubre de 2021, 00:42h

Pues bien, ahora, estamos a punto de entregar al diablo una nueva seña de identidad, a saber, el Idioma, el Idioma Español, que de conformidad con el artículo 3.1. de la Constitución Española: “El castellano es la lengua española oficial del Estado. Todos los españoles tienen el deber de conocerla y el derecho a usarla” y aunque el punto 2. de este mismo artículo establezca que “Las demás lenguas españolas serán también oficiales en las respectivas Comunidades Autónomas de acuerdo con sus Estatutos”, no autoriza a suplantar el castellano por esas otras lenguas, pues como muy bien dictamina ese punto 2. “serán también”, lo que quiere decir que, en todo caso, éstas están subordinadas a aquélla y no es de recibo que éstas sustituyan a aquélla, o lo que es lo mismo, que debe priorizar siempre el castellano aun cuando conviva con cualquiera otra lengua distinta del mismo.

Así, de esa manera, un golpe mortal al castellano o al español, que tanto monta monta tanto uno como otro, como Isabel y Fernando, hablando en términos taurinos, con una estocada hasta la bola, de esas que hacen rodar al toro sin puntilla, se lo ha dado la inefable y estajanovista ex-Ministra de Educación, Isabel Celaá, al eliminar en su desnortada y vomitiva Ley de Educación, el Castellano como la lengua oficial en materia educativa, y como la maldad o la enfermedad, corren un riesgo inexorable de contagiar, otra inefable y casi delincuente, Presidenta de la Comunidad Autónoma Balear, Francine Armengol, ha decretado que en todo el ámbito territorial de la Administración Balear se hable única y exclusivamente en la lengua catalana, con el caso de “la doctora”, que empezó el pasado 30 de Agosto, cuando el periodista Bartomeu Font, a través de Twitter, denunció que una doctora no quiso “atender en catalán” a su madre de 79 años, lo cual suponía “una falta de respeto para los mallorquines”, iniciándose un proceso de brujas contra la doctora que, en un principio, cerró sin consecuencias la Consejería de Salud, pero que se reabrió, a instancias de la Presidenta citada, por lo que aquélla echó marcha atrás y se alineó con la posición oficial, junto con la Consejería de Política Lingüística, en base a que el “Gobern está aún recopilando toda la información y haciendo los trámites necesarios para garantizar que se respeta la normativa” y que se “compromete a enviar toda la información a la Oficina de Derechos Lingüísticos”.

Y sin ser de extrañar que ya se haya venido cercenando el uso del Castellano en la Comunidad Autónoma de Euskadi y de Cataluña, con persecución y sanciones para los comercios que no rotulen en sus hipotéticas lenguas vernáculas y ancestrales, y el Gobierno Catalán, en su afán de que el catalán traspase las paredes de las aulas y se siga usando más allá de las mismas, tiene a su servicio una ONG, Plataforma per la Llengua (¡qué mal suena, chirría a los oídos), cuya misión (¿puede ser esta una misión o finalidad de una ONG?) radica en espiar en el recreo a los párvulos, denunciando a los que no se expresen en la muy noble y aristocrática lengua catalana, para lo que aquélla ya ha recibido, nada más y nada menos, que 6 millones de euros (que ya es decir, no me extraña que las ONG y las Fundaciones nazcan como las esporas, casi todas constituidas para defraudar y tomarle el pelo a la ciudadanía), habiendo sido denunciada esta ofensiva por la “Asamblea por una escuela bilingüe” (AEB) contra los defensores de esta inmersión lingüística: “No permitiremos que acoséis a los alumnos en el patio para que hablen catalán. Denunciaremos cualquier campaña que intente presionar a los alumnos. ¡Dejad a los niños en paz!”. Si esta actitud grotesca de la Generalitat Catalana no es puro fascismo, que venga Dios y lo vea. Pero es que los vascos no se quedan atrás, pues en relación con la Mesa de Diálogo, para resolver el conflicto Catalán, que, con tanta humillación como deshonra e indignidad mantuvo el Pseudo-Doctor-Sánchez, con representantes de la Comunidad Catalana, Iñigo Urkullu, reivindicó la “nación vasca” en el pleno de su Parlamento Autonómico (del 16 de este mes y año) y defendió que su Comunidad es una “nación Foral” que requiere de una nueva fórmula de “Concierto Político” que “permita la reintegración foral plena” y otra relación con el Gobierno de España que recupere la “soberanía anterior a 1.839” y los fueros que se abolieron entonces. Otro loco de atar.

Y finalmente, respecto de la tercera seña de identidad que hace a un País o Estado, eso, País y Estado, se halla la bandera, superultrajada por las hordas independentistas vandálicas de Cataluña y Euzcadi, que ya viene de lejos, con la quema de la enseña nacional y la retirada de la misma de instituciones oficiales, sin que tengan una y otra consecuencia alguna, y para vergüenza y delato del entreguismo y la sinvergonzonería del actual Presidente del Retroprogresista Criminal Gobierno de España, el Pseudo-Doctor-Sánchez (que, en realidad, puede decirse que se ha degradado hasta poder ser considerado “cosa”) la retirada de la bandera de España (dejando sólo la Catalana), cuando al término de la reunión de la mesa de diálogo del Gobierno Central con Cataluña para avanzar en la búsqueda de soluciones al laberinto del “procés”, tuvo a bien comparecer el Presidente de la Generalidad, Pere Aragonés, respecto de lo cual, y aquí, sí que hay que felicitar a nuestro Presidente Regional, Emiliano García-Page, que valoró esa retirada como “un gesto de muy poco sentido común”, a lo que añadió “Que haya algún presidente, por muy importante que se crea, que en estos días cuando va hablar retire la bandera española para poner solo la de su comunidad… Eso es el cuento del emperador desnudo, no se engañen, la bandera que nos permite hablar a mí o al presidente de la Generalitat Catalana es la misma; es la española, le guste o no, porque es la que refleja el consenso constitucional que nos da permiso y nos da legitimidad”, manifestaciones que hizo en la inauguración del centro logístico de Amazon en Illescas (Toledo). Y es que el uso de la bandera, como enseña nacional, viene proclamado en el artículo 4 de la Constitución Española: “1. La bandera de España está formada por tres franjas horizontales, roja, amarilla y roja, siendo la amarilla de doble anchura que cada una de las rojas. 2. Los Estatutos podrán reconocer banderas y enseñas propias de las Comunidades Autónomas. Estas se utilizarán junto a la bandera de España en sus edificios públicos y en sus actos oficiales”. Leido el cual, aún pone más contra la pared al nefasto Pseudo-Doctor-Sánchez, que humilló a España y a los Españoles, al permitir que la bandera nacional fuera retirada en un acto “oficial”, en la propia Moncloa, sin decir ni mú. Pero ya sabemos el pie que calza nuestro Presidente y el estado catatónico de esquizofrenia que le afecta.

MIGUEL ANGEL VICENTE MARTINEZ

06 DE OCTUBRE DE 2.021

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